Las autoridades capturaron al energúmeno que atacó y le rompió el vidrio a uno de los buses del sistema de transporte público de Cali, Mío, y que fue captado en video por unos de los pasajeros del automotor.
Según informaron en el periódico regional El País, las autoridades habían ofrecido una recompensa de 10 millones de pesos por información que permitiera su ubicación para que respondiera por el daño que le provocó al vehículo de transporte de los habitantes de esta ciudad del Occidente colombiano.
En ese diario señalaron que de acuerdo con la investigación que llevó a cabo al Policía el atacante registraba antecedentes judiciales y tenía una orden de captura vigente por concierto para delinquir agravado, homicidio y porte ilegal de armas de fuego, tras un hecho que ocurrió en 2017 en el sector de la Menga, en el Valle del Cauca, en el que fue ultimado un uniformado del Gaula de ese departamento.
Las autoridades encontraron que el hombre tiene 31 años y que en el momento del crimen del que se le sindica formaba parte de una estructura criminal que a su vez estaba al servicio de otro grupo armado ilegal en Buenaventura. Además, ya registraba antecedentes judiciales por tentativa de homicidio agravado, hurto, uso de documento falso y de nuevo por porte ilegal de armas.
“Es bueno llamar la atención y verificar lo que está sucediendo con sujetos de esta alta peligrosidad, inmiscuidos en tentativas de homicidio de funcionarios públicos de nuestra Policía Nacional desde el 2017, qué hacen por fuera de la cárcel”, dijo en El País, Carlos Soler Parra, secretario de Seguridad de la capital del Valle.
El hombre quedó a disposición de las autoridades judiciales, quienes definirán su situación, mientras que a su vez le llevan un nuevo proceso por perturbación del servicio de transporte y daño en bien ajeno.
“Este hombre es un peligro para la sociedad, la ciudad y la manera tan campante como va por el mundo asesinando a funcionarios públicos y atacando el transporte masivo. Es realmente una persona de alta peligrosidad que debe estar intramural y ojalá en una cárcel de alta seguridad”, destacaron también en el diario vallecaucano de lo que dijo el secretario de Seguridad de Cali.
Cuando ocurrió el ataque al bus del sistema de transporte masivo de esa ciudad, el presidente de Metro Cali, Óscar Javier Ortiz Cuéllar, fue uno de los primeros funcionarios en rechazar lo ocurrido, de acuerdo a lo que informaron en el periódico Q’Hubo.
“Desde el ente el ente gestor rechazamos los actos de vandalismo y atentados que sufre a diario nuestra flota (...) Un motociclista atentar contra un vehículo, quiebra los vidrios, atenta contra la vida del conductor y pone en pánico a los usuarios que transitan en la ruta”, recogieron de lo que dijo Ortiz.
Este hecho ocurrió un día después de que el conductor de una ambulancia amenazara con romperle los vidrios a otro automotor del Mío.
Aunque se desconoce el contexto de la situación, en el video es evidente que antes de empezar a grabar ambos conductores tenían una disputa. Desde que el funcionario del Mío inició el video, se ve al conductor de la ambulancia atravesarse de manera abrupta en varias ocasiones.
Posteriormente, quien manejaba la ambulancia se parquea y se baja rápidamente del vehículo para atravesarse al bus. En ese momento se acerca al bus de transporte público y empieza a golpeare la ventana del conductor e incluso, intenta golpearlo mientras le dice algo que no es posible escuchar. Por su parte, el funcionario del MIO le aseguró que subirá el video a las redes sociales.
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