Durante el fin de semana, la Comisión Europea consolidada por Francia, Alemania, Italia, Gran Bretaña, Canadá y EE.UU. impuso cuatro medidas de sanciones económicas contra Rusia tras la invasión a Ucrania. Las penalidades incluyen impedir que el Banco Central de Rusia utilizara sus reservas internacionales, lo que reduciría su capacidad de utilizar divisas para respaldar el rublo, y este domingo se expulsó a los bancos rusos que forman parte de SWIFT (Society of Worldwide Interbank Financial Telecommunication, el sistema global de mensajería financiera que permite que el dinero viaje por todo el mundo).
También los países se comprometieron a actuar contra los oligarcas rusos, concretamente limitando la venta de los llamados “pasaportes dorados” a los millonarios de esta nacionaldiad, y por último, un congelamiento de los activos en el extranjero de las personas sancionadas, incluido el presidente Vladimir Putin, así como los de sus familiares y “facilitadores”.
Las sanciones que aparentemente son un mensaje directo a Rusia por la violación del derecho internacional, no solo afecta a Rusia sino que trae consecuencias económicas y afectaciones a países que mantienen algún acuerdo económico con dicho país. En el caso colombiano hay que mencionar directamente el efecto que esto trae al sector agrario.
“Por ejemplo, en el sector ganadero el año pasado realizamos exportaciones (hacia Rusia) de más de 15.000 toneladas de carne que costaron 63 millones de dólares. Hoy, esas exportaciones, que siguen en marcha, van a tener muchísimas dificultades para el pago de esos recursos y comercios (...)”, explicó Rodolfo Correa, presidente del Consejo Nacional Secretarios Agricultura de Colombia (Consa) en su cuenta de Twitter mediante un video.
En sectores como plátano, banano, cacao y leche, los empresarios tendrán que buscar nuevos negociadores y compradores pues con el bloqueo de la SWIFT, los empresarios rusos no tendrán la forma de efectuar las transferencias bancarias. Además, se tendrá que buscar nuevos importadores de insumos agrícolas, ya que el país dependen en un 44 % de los que se envían tanto de Rusia como de Ucrania.
“Colombia necesita de fertilizantes como la urea que es una mezcla de varios elementos químicos, solo de ese producto que consume Colombia, proviene de Rusia en un 29 % y de Ucrania en un 13 %. El 42 % del principal fertilizante agrícola de Colombia proviene de los dos países que están en guerra”, señaló Correa días atrás.
En días pasados, el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, afirmó que este conflicto podría generar un impacto en los costos de algunos productos en el país: “Situaciones como las que se están dando hoy en Ucrania y Rusia van a tener eventualmente un impacto de costos. Ninguna guerra de esta naturaleza es deseable en el mundo, porque eso es lo único que genera es destrucción, dificultades y muertes”.
Es importante mencionar que, además del alza de los productos por el contexto geopolítico actual, el comienzo de este año trajo un alza histórica en el precio de los alimentos que tiene como fundamento una inflación que a cierre del 2021 llegó al 5,6 %. La situación, que ya incide sobre un 93 % de los productos de la canasta familiar, vuelve a ser motivo de preocupación de cara a la crisis de dos de los grandes productores de insumos para el agro en Colombia.
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