Indignación: docente habría pateado a un perro hasta la muerte en Antioquia

Un ataque brutal contra un perro de raza criolla ocurrió en un colegio del corregimiento de Palocabildo, que hace parte del área rural del municipio de Jericó (Antioquia), y fue denunciado por la cuenta de Twitter @RCAnimal.

Según la publicación hecha por la emisora digital, el animal era conocido como Tony. Las personas que conocían al canino lo consideraban un animal manso, “amigable con los niños, juguetón, cariñoso y muy noble”. El perro solía frecuentar el Instituto San Francisco de Asís para jugar con los niños que estudian allí.

El error de Tony habría sido causarle una caída a Milagros, la hija de Diana Restrepo Tamayo, una de las profesoras de primaria en ese colegio. La mujer asumió que se trataba de un ataque contra su hija y comenzó a atacar al perr0 frente a los estudiantes del plantel, hasta causarle la muerte.

Una habitante del municipio dio esta declaración sobre el caso a la emisora Blu Radio:

La agresión contra el canino ha causado indignación entre los habitantes del municipio y animalistas de la región. Por eso, citaron a un plantón para el próximo domingo 27 de febrero a las tres de la tarde, frente a la catedral de Jericó. En esa manifestación pedirán que se tomen medidas contra esta acción violenta.

Por su parte, la Alcaldía de Jericó se pronunció sobre el incidente mediante un comunicado. Luego de destacar sus iniciativas para proteger a los animales, rechazaron “todo acto que atente contra la integridad de los animales y vaya en contravía de su bienestar”.

Según la Ley 1774 del 6 de enero de 2016, quienes causen la muerte o lesiones que menoscaben gravemente su salud o integridad física del animal podrán enfrentar penas de prisión entre los 12 y 36 meses. Además, enfrentarían inhabilidad especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio, comercio o tenencia que tenga relación con los animales.

Frente a las multas económicas, quienes causen el daño descrito anteriormente deberán pagar entre 4.542.630 pesos y hasta 54.511.560 pesos.

La ley también señala algunos agravantes para condenar la muerte violenta de un animal y algunos de ellos entran en el caso de la docente Restrepo. Por ejemplo, el ataque se registró con con sevicia —no había ninguna necesidad de matar al perro a patadas, porque era manso—, ella ocupa un puesto público (profesora de colegio oficial), habría cometido el acto frente a menores de edad (los estudiantes) y en sitio público (el colegio).

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