Conformado por más de 1.800 mujeres a nivel nacional, este movimiento político feminista que comenzó a organizarse en 2016, buscará representar a las “mayorías sociales del país” durante los próximos cuatro años a través de un mecanismo de participación política colectiva, es decir, donde las decisiones se tomen en conjunto, y el cual esté liderado por mujeres completamente diversas.
El movimiento que llevó a Dora Saldarriaga al Concejo de Medellín dice que espera llegar a cinco curules en el Senado. En diálogo con Infobae Colombia, la abogada Jessica Obando, número tres en la lista de candidatas al Senado por el movimiento, presentó a las 11 mujeres de ‘Estamos Listas’ que aspiran a un escaño en el Congreso de la República el próximo 13 de marzo de 2022.
Infobae: ¿Quiénes conforman este proyecto político y quiénes son las mujeres que le están apostando a llegar al Senado en estas elecciones?
Jessica Obando (J.O): Somos las mayorías sociales, somos mujeres que hacemos parte de esas mayorías sociales. Somos mujeres de departamentos históricamente subrepresentados, mujeres negras, raizales, mujeres campesinas, mujeres del común, que a través de procesos de democratización ampliados podemos llegar y optar de manera real a espacios de poder.
Quiénes somos: Elizabeth Giraldo, historiadora, maestra en urbanismo, de Ituango, Antioquia. Liza García, una compañera de Sibaté (Cundinamarca), psicóloga, doctora en Ciencias Sociales y que ha trabajado durante más de 25 años en la incorporación, la garantía y materialización de los derechos para las personas LGBTIQ+ o personas con orientaciones sexuales o identidades de género diversas, es una mujer lesbiana.
Sigo yo, Jessica Obando, la más joven de la lista, del departamento subrepresentado de Quindío, de Montenegro. Soy abogada, especialista en derecho constitucional, y maestra en filosofía. También he trabajado durante toda mi vida en la materialización y garantía de los derechos de las mujeres en el territorio.
La siguiente compañera es Jessica Samantha Pereira Hooker, de San Andrés. Es una mujer raizal que desde su incidencia y desde su trabajo como abogada y futura magister en estudios de género, trabaja en San Andrés por la garantía de los derechos, no solamente de las mujeres, sino de la comunidad y de toda la población raizal.
Sigue Magaly Balalcázar, lideresa campesina, es una mujer convencida que mantener la vida, garantizar la vida, es mantener la selva y garantizar que la preservemos. Lorena María Bautista, una mujer negra, abogada, y que tiene una organización con la que ha trabajado incansablemente en Barraquilla, que se llama “Patronas”.
La costa y el centro del país somos territorios absurdamente godos, absurdamente conservadores y que han limitado profundamente nuestros derechos, y Lorena María se la ha jugado toda en Barranquilla para garantizar los derechos de las mujeres y diversidades sexuales desde la organización y, aparte de eso, comprendiendo o al menos revindicando esa posición de las mujeres negras, de las mujeres palenqueras en el territorio.
La siguiente compañera es una bióloga preciosa, con especializaciones y estudios de género, Lorena Robayo, de Bogotá. Esta mujer se la ha jugado toda por la garantía de los derechos de las mujeres, entonces ha liderado diferentes procesos de movilización desde la ciudad, pero también desde diferentes territorios priorizados por el Acuerdo.
Sigue Miyu Alarcón, una compañere no binarie, una persona no binaria. Es psicologue, y es una mujer que no solamente ha trabajado con diversidades sexuales sino también con personas con capacidades especiales, y esto me parece muy bello, porque a esta mujer le ha costado de manera decidida y fuerte esa transformación social desde estos lugares de exclusión.
La siguiente en la lista es Mayra Gómez, una mujer de Guateque (Boyacá). Es una mujer con un conocimiento ancestral muy bello, que siempre esta intencionando los espacios, los momentos, y que nos permite a todas recargarnos de energía y volver a estar. Muchos de esos saberes ancestrales de Mayra nos han motivado y ha permitido también que este proceso se afiance de una manera mucho más significativa.
Rocío Nieto, una madre soltera de Medellín, ella misma ahora se enuncia como una auxiliar contable de la experiencia. Desde esa experiencia que aporta, que da la vida, como una auxiliar contable empírica dice ella, ha sacado adelante a su hija, ha sacado sus procesos de mujeres en una ciudad grande donde son excluidas, y hoy me parece supremamente gratificante decir que Rocío está en una lista al Senado, con una curul propia o llegar a ser senadora a través de la senaduría colectiva que estamos proponiendo.
Finalmente, tenemos a Cindy Navarro, una abogada que ha trabajado desde los espacios de la academia. Ha aportado de manera muy significativa al proceso porque es precisamente eso, mujeres en toda su diversidad ofreciendo condiciones diferenciadas para llegar a construir un país diferente.
Infobae: Ustedes se declaran completamente feministas, pero en la lista aparecen cinco hombres. ¿Qué papel y nivel de participación tienen ellos dentro del movimiento?
J.O: Cuando nosotras vamos a presentar nuestra lista, nos encontramos que el sistema electoral también exige un 30% de participación de hombres. Nos vimos a la tarea de buscar a compañeros que fueran traidores del patriarcado que realmente apoyaran nuestro proceso, que estuvieran completamente seguros de lo que nosotras estábamos haciendo y, que aparte de eso, estuvieran dispuestos a apoyarnos a sabiendas de que su participación en la lista no es activa, sino una participación que avala la representación femenina y la representación desde los feminismos como una necesidad de transformación política en este momento. Ellos no toman decisiones, sin embargo, sí tuvieron que cumplir unos filtros.
Estos cinco hombres son Medardo Alonso Patiño, Juan David González, Gabriel Fernando Mejía, Juan Jacobo Agudelo y Andrés Mauricio Marín, que acompañan al movimiento desde 2019.
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