El representante a la Cámara por Bogotá por el Partido Alianza Verde, Inti Asprilla, publicó un video en su cuenta oficial de Twitter en la que se evidencia como entre ocho soldados someten a un joven para cortarle el pelo.
“¡Señores Ejército ustedes no pueden obligar a un joven a raparse contra su voluntad! Se nos informa que estos hechos se presentaron presuntamente en el batallón de Cali”, señaló a través de esa red social.
Mientras que el Senador Wilson Arias, del Polo Democrático, también hizo eco del mismo video con el que se evidenciaría el maltrato al joven.
“Así es como Ejército le da trato indigno rapándole su cabeza. Él lleva reclutado ilegalmente desde el 3 de febrero en Cali, ya estamos haciendo un habeas corpus para que lo liberen. A tres jóvenes más ya hemos logrado sacar entre ayer y hoy”, trinó.
Sobre lo ocurrido, los congresistas no dieron más detalles de las circunstancias de los hechos que se reportan en medio de las denuncias de reclutamientos, al parecer, irregulares por parte de esa fuerza militar en la capital vallecaucana.
En el periódico El Tiempo informaron que la concejal del Polo Democrático Ana Erazo Ruíz y el abogado Carlos Rojas fueron precisamente los que señalaron que este tipo de situaciones han ocurrido durante el último mes en esa ciudad, luego recibir las denuncias de las madres de los jóvenes que habrían sido afectados por los uniformados.
En el diario bogotano recogieron que la unidad de apoyo de la cabildante ha prestado asesoría a los familiares de los jóvenes para tramitar derechos de petición ante la Defensoría del Pueblo y la Personería de esa ciudad.
Mientras que el abogado Carlos Rojas indicó en El Tiempo que uno de los jóvenes habría sido llevado a la Tercera Zona de Reclutamiento, desde la estación Capri del Mío en el sur de Cali. Mientras que otros defensores de Derechos Humanos señalaron en medios de comunicación de esa ciudad que a los reclutados les retienen los documentos de identidad, o que se los han llevado a las sedes militares pese a declararse como objetores de consciencia, ser hijos únicos o ser cabezas de hogar.
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