Se deterioró la calidad del aire en Medellín y el Valle de Aburrá: autoridades explicaron implicaciones en la salud

En la mañana de este jueves 24 de febrero, el Sistema de Alerta Temprana de Medellín y el Valle de Aburrá (Siata) informó que diez estaciones de medición de calidad del aire reportaron niveles de color naranja. Estos índices representan una atmósfera “dañina para grupos sensibles”, entre los que destacan personas con problemas respitaratorios o cardiacos, niños y adolescentes, mujeres embarazadas y adultos mayores.

Los puntos en los cuales se han evidenciado problemas en la calidad del aire, de acuerdo con la Siata, son los siguientes:

- Girardota - Tanques EPM

- Aranjuez - I. E. Ciro Mendía

- Belén - I. E. Pedro Justo Berrío

- Altavista - I. E. Pedro Octavio Amado

- El Poblado - I. E. sede Santa Catalina

- El Poblado - Tanques La Y EPM

- Itagüí - Casa de Justicia

- Sabaneta - I. E. Rafael J. Mejía

- Caldas - E. U. Joaquín Aristizábal

- Caldas - Corporación Universitaria Lasallista.

Las demás estaciones de la región presentan color amarillo, lo cual es sinónimo de una calidad del aire “regular”. En esos casos, algunos cantaminantes presentes en el ambiente podrían afectar a los grupos sensibles, llegando a presentar síntomas moderados.

En días pasados, Diana María Montoya, subdirectora Ambiental del Área Metropolitana del Valle de Aburrá (Amva), manifestó que, en las dos últimas semanas de febrero, existen mayores probabilidades de que incrementen los niveles de material particulado PM2.5. Esto afectaría a la mayoría de municipios en el Área Metropolitana y representa el paso de la época de sequías a la primera temporada de lluvias en el país.

Según el Siata, los registros de estas estaciones dan cuenta del impacto real de los contaminatnes en la salud de la población: “Si alguna de estas estaciones presenta Índice de calidad del aire (ICA) rojo o naranja, es probable que, adicional a la emisión de contamineantes de fuentes móviles y fijas, existan condiciones meteorológicas desfavorables para la dispersión de contaminantes, afectando la calidad del aire”.

En este tipo de situaciones, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) hace especial énfasis en personas con enfermedades pulmonares, niños, adultos mayores y todos aquellos que realizan actividad física al aire libre. La recomendación es reducir su exposición a los contaminenates de la atmósfera.

Le puede interesar: Alcaldes de Bogotá, Medellín, Cartagena y Barranquilla anuncia la suspensión del tapabocas en espacios abiertos

Así mismo, una de las sugerencias de las autoridades es que las personas intenten reducir, en la medida de posible, el uso de carros particulares, y que, por el contrario, acudan a los medios de transporte alternativos.

La semana pasada, el diario El Tiempo recogió la iniciativa de la Universidad Pontificia Bolivariana, en la que se congregaron las ideas para atender esta problemática en la nueva edición de la cartilla ‘Voces Ciudadanas por un aire saludable’.

Diana Marín, investigadora en Salud Pública, y quien encabeza el proyecto, le dijo a ese diario que, entre marzo, abril, octubre, y noviembre siempre se discute sobre el problema del aire contaminado en la ciudad. Esto porque son meses que se han caracterizado por tener peores índices de contaminación, aunque esto debería ser un diálogo constante.

De acuerdo con las cifras del Área Metropolitana, el 9 % de las muertes naturales del Valle de Aburrá están ligadas a enfermedades producidas por la contaminación atmosférica.

Entre las propuestas que surgieron por parte de los ciudadanos se encuentran: promover el uso de la bicicleta, compartir el automóvil, sembrar un bosque en el aeropuerto Olaya Herrera, mejorar la pedagogía ambiental entre niños y jóvenes, apoyados siempre por las instituciones educativas, y controlar la planeación metropolitana.

SEGUIR LEYENDO: