En la mañana de este jueves 24 de febrero, desde la Secretaría de Seguridad de Bogotá se anunció que en algunos puntos de la ciudad se reforzarán las medidas de seguridad, esto ante la amenaza armada que representa el Ejército de Liberación Nacional (ELN). La decisión se tomó luego de que las autoridades distritales realizaran un nuevo consejo de seguridad, para considerar los factores de riesgo en la ciudad ante el incremento de las acciones violentas del grupo alzado en armas en todo el país.
La noticia la comunicó el secretario Aníbal Fernández de Soto, quien detalló que “revisamos la forma en la que hemos venido organizándonos desde enero en el Centro Integrado de Información y de Inteligencia Contra el Terrorismo, analizamos las posibles amenazas que se puedan presentar y que afectarían la tranquilidad de Bogotá”. Se refirió al paro armado anunciado por el ELN y los recientes ataques que han realizado en diferentes zonas del territorio nacional como en Cesar y Norte de Santander.
“Es importante informar que todas las capacidades de la Policía, la Fiscalía y del Distrito, están desplegadas para priorizar la vigilancia, el patrullaje y la presencia en aquellos puntos que tengan algún nivel de factor de riesgo adicional a los normales como edificios públicos, el sistema de transporte público masivo, el aeropuerto y otros lugares de la ciudad que tengan algún factor de riesgo”, detalló el funcionario del Distrito.
Según la información entregada por Fernández de Soto, la presencia de los uniformados de la Policía y la Fiscalía será más fuerte en edificios públicos, terminales de transporte, el aeropuesto El Dorado y otros sitios que las autoridades consideren que presentan factores de riesgo.
El funcionario de la Secretaría de Seguridad agregó que ante la alerta por el paro armado, las autoridades de Bogotá “hemos venido coordinándonos con el Ejército Nacional, con la Policía Nacional y con los gobiernos departamentales vecinos y hemos logrado evitar que material explosivo y armamento hayan ingresado a Bogotá, a través de recientes acciones positivas por parte de la Policía en la vía a Villavicencio y por parte del Ejército, en las vías de Casanare hacia la capital”.
En el consejo de seguridad estuvieron presentes la alcaldesa de Bogotá, Claudia López; el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Eliécer Camacho; el secretario de Seguridad, Aníbal Fernández de Soto; el secretario de Movilidad, Felipe Ramírez, entre otros funcionarios del Distrito, la Fiscalía, el Ejército Nacional, Medicina Legal, entre otras instituciones.
Fernández de Soto recordó que “tenemos unas recompensas de hasta 50 millones de pesos por cualquier información que nos permita identificar, prevenir o reaccionar preventivamente ante cualquier intención de algún ataque terrorista”. Y agregó que desde la Alcaldía seguirán coordiando esfuerzos con las distintas agencias de seguridad del orden nacional y distrital “para garantizar un entorno de seguridad que impida que cualquier intención de afectar a los ciudadanos de Bogotá y a la capital, se materialice”.
Al respecto de estas decisiones, la alcaldesa de Bogotá señaló que “Bogotá puede tener la tranquilidad de que hemos cuidado a la ciudad con éxito de la amenaza de paro del ELN y todas las medidas de protección y seguridad se mantendrán”.
Cabe recordar que el primer operativo de incautación de material explosivo se llevó a cabo el pasado 16 de febrero en un puesto de control ubicado en la vía entre Tame, Arauca, y Sácama, en Casanare. En ese punto la Brigada 16 del Ejército incautó 49.750 cartuchos calibre 7.62, así como 284 paquetes de color negro con seguros metálicos, 320 paquetes de color blanco de forma cónica con base metálica al parecer con material explosivo; diez radios base y tres cajas con detonadores eléctricos.
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