Niños de un corregimiento de Santa Marta reciben clases en una gallera

Las malas condiciones del centro de estudios llevó a que se buscara una solución para que los menores recibieran clase

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Los menores reciben algunas horas de clase en la gallera (imagen de referencia de un colegio en mal estado
Los menores reciben algunas horas de clase en la gallera (imagen de referencia de un colegio en mal estado

Con el regreso a la presencialidad son muchos los colegios que han tenido que adaptarse a la nueva realidad y al covid-19, pero en Colombia algunos niños viven una realidad mucho más dura, sobre todo en las regiones más pobres del país. Este es el caso de los menores que habitan en el corregimiento de Guachaca en Santa Marta, que tienen que recibir clases en una gallera.

Según los padres de familia y miembros de la comunidad de la zona, las malas condiciones de la mayoría de los planteles educativos, el incremento de estudiantes y la falta de recursos para mejorar la bioseguridad son los motivos que llevaron a los padres de adecuar la gallera como un centro educativo, así lo confirmó Emilse Giraldo, presidenta de la Junta de Acción Comunal a Blu Radio.

No hay colegio para tantos estudiantes, el distrito debe adecuar los que hoy tenemos para así lograr que los niños puedan asistir a una institución digna y no en un gallera o billar como donde hoy deben estudiar porque no hay para más.

Agregó además que, “hay más de 32 colegios en la troncal del caribe y la mayoría se encuentran en mal estado, los rectores hacen lo que más pueden para que los niños reciban sus clases”.

La líder habló también con El Tiempo y desde allí pidió a la alcaldía que encuentre una salida para los estudiantes de Guachaca, territorio que, según ella, ha permanecido lejos de los intereses de los gobiernos locales y nacionales.

“Aquí hace falta que se arreglen las instituciones actuales y se construya un megacolegio para atender la alta demanda. Esto es una necesidad grande que tenemos y espero sea atendida por la administración de turno”, expresó.

Los habitantes del sector aseguraron que en dos años que lleva la pandemia ni el gobierno local, ni nacional han invertido en adecuar y arreglar los colegios. “Todos -sin excepción- están en abandono y no brindan unas mínimas garantías al personal educativo”, puntualizó la presidenta de la Junta de Acción.

Por el lado de los padres de familia, la solución no los tiene conformes, pero no ven otra alternativa que usar la gallera como aula y esperan una respuesta adecuada para mejorar las condiciones en las que los niños reciben clase.

“A pesar de que se improvisaron estos salones, hay que tener en cuenta que anteriormente fueron una gallera y un billar, lo que podría generar malos efectos en la salud de mis hijos”, indicó Neira Tarazona, madre de familia a El Tiempo.

Además, los menores no están cumpliendo con los horarios establecidos por el Ministerio de Educación Nacional, pues el lugar en el que se encuentran recibiendo clases de manera improvisada no cuenta con baño.

Por si fuera poco, el Plan de Alimentación Escolar de la región por ahora no arranca, por lo que la mayoría de los estudiantes no están recibiendo la comida necesaria para su desarrollo.

La emisora agregó que la Secretaría de Educación de Santa Marta no se ha pronunciado al respecto, a pesar de que les han solicitado una postura oficial sobre el indignante caso.

Mal estado de un colegio en Turbaco causó la lesión de un niño

Un niño de nueve años resultó con heridas en su cabeza tras haber sido golpeado por una reja de su colegio, ubicado en el municipio de Malambo (Atlántico), que se aflojó y le cayó encima.

El niño y sus compañeros del tercer grado salieron al patio de recreo de la Institución Educativa Alberto Pumarejo, a las nueve de la mañana de este martes. Mientras el menor comía su merienda, el pedazo de metal se desprendió y lo golpeó. Una niña que estaba sentada junto con él sufrió heridas leves.

Según Johnny Villarreal, abuelo del pequeño, la reja desprendida alcanzó a golpear la frente, la parte posterior del cráneo y el labio superior. Además, el impacto causó que el estudiante perdiera un diente y se le partiera otro. No obstante, el niño ha estado consciente todo el tiempo.

De acuerdo con la declaración que Villarreal le dio al medio digital TuBarco, el director del colegio le prestó los primeros auxilios al niño y decidió llevarlo a la Clínica Campbell de Malambo. Por la profundidad de las heridas, fue trasladado a la sede Barranquilla del mismo centro asistencial.

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