El jefe del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’, inició su vida criminal en la guerrilla del Ejército Popular de Liberación (EPL) en los 80, pero luego dio un salto ideológico cuando llegó en 1996 a las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU), para luego convertirse en uno de los principales narcotraficantes del país. Luego de su captura, el pasado 22 de octubre, el Gobierno anunció que ‘Otoniel’ iba a ser extraditado.
Alías ‘Otoniel’, decidió rendir declaratoria ante la Jurisdicción Especial para la Paz JEP; debido a que el jefe del Clan del Golfo ha estado desde los ochenta involucrado en el conflicto armado con los diferentes actores que repercutieron esta violencia. Es más ‘Otoniel’ ha hecho evidente su deseo por rendir testimonio ante la Jurisdicción Especial: “Quiero contar la verdad antes de que me extraditen o no esté vivo”. Aunque esto no se ha podido facilitar, debido a que el presidente Duque, exige la extradición del Clan del Golfo a la autoridad Norte Americana para que responda por los delitos de narcotráfico. También con los intentos de sabotaje que han sucedido en las indagatorias.
La Comisión de la Verdad denunció que en la noche del viernes 18 de febrero, personas sin identificar ingresaron a la vivienda del investigador Eduardo Andrés Celis Rodríguez, y hurtaron las grabadoras y el computador con las declaraciones de Dairo Úsuga David, alias ‘Otoniel’.
El robo se da dos días después de las entrevistas que el investigador Celis Rodríguez y el comisionado Alejandro Valencia Villa realizaron a alias ‘Otoniel’ como parte de las diligencias del exjefe del ‘Clan del Golfo’ en su compromiso de verdad y reparación.
No solamente esto, la defensa de ‘Otoniel’, ha denunciado como han hostigado el proceso las autoridades policiales dificultando los testimonios de David Úsuga: “Esta no es apenas una grave violación a los derechos humanos, sino, un claro mensaje de intimidación. Recordamos que este tipo de trato se tipifican como tortura a la luz de una convención firmada por el Estado colombiano”, esto lo comentó el pool de abogados al ver como guardianes no se apartaron de Úsuga cuando estaba haciendo la declaratoria. Inclusive denunciaron la agresión al detenido a la hora de ponerle las esposas, algo de lo que también se pronunció la misma Magistrada de la JEP.
Pero a este episodio se le suma lo revelado recientemente por La W, una carta en la que tanto como víctimas, empresarios, académicos y líderes sociales solicitan al presidente Duque que sean escuchados y valorados los testimonios que pueda realizar alias ‘Otoniel’ sobre su participación y la de los demás grupos organizados ilegales en el conflicto armado colombiano.
Entre las peticiones de la carta se puede apreciar:
*Que el presidente, como jefe de Estado y suprema autoridad administrativa, en desarrollo del principio de colaboración armónica, solicite a las autoridades judiciales, administrativas y de control que adelanten con celeridad y rigor las investigaciones que les competan para esclarecer cuanto antes la autoría del robo de los dispositivos y se impongan las respectivas sanciones, de tal manera que se impida la repetición de estos hechos.
*Que el Instituto Carcelario y Penitenciario de Colombia (Inpec) le asigne al exjefe del Clan del Golfo un lugar respetuoso de sus derechos, ya que recientemente se conoció que ha sido maltratado en el lugar donde se encuentra recluido. Y, lo más importante es que se salvaguarde el derecho a saber la verdad que tienen hoy las víctimas de ‘Otoniel’ y la sociedad frente a lo que él tenga que decir en Colombia antes de ser extraditado.
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