Piedad Córdoba aspira regresar al Senado por el Pacto Histórico, pero ahora se enfrenta nuevamente a una acusación que la ha perseguido por años, que señalan que ella fue un vínculo político de las Farc, que se identificaba bajo el alias de Teodora Bolívar y que retrasó las liberaciones de secuestrados con el objetivo de obtener réditos políticos.
Córdoba ha denunciado una persecución política en su contra con la reactivación de las investigaciones en su contra, a la par que niega las acusaciones. Incluso, señaló a Juan Carlos Pinzón y Alejandro Ordóñez, así como a Álvaro Uribe y la DEA de estar detrás de un intento por extraditarla.
Rodrigo Londoño, quien fue el último comandante de la guerrilla de las Farc bajo el alias de Timochenko y ahora dirige el partido Comunes producto de los acuerdos de paz, aseguró en diálogo con el diario El Tiempo que no conoció la participación de Córdoba dentro de las filas guerrilleras.
“No tengo ni idea de esa afirmación”, aseguró Londoño ante la pregunta si Córdoba era Teodora Bolívar. Afirmó que rindió testimonio ante la Corte Suprema de Justicia sobre esas acusaciones. “Jamás conocí yo que esta señora fuera militante de nuestra organización y que tuviera ese pseudónimo”, sostuvo.
Londoño asumió la comandancia de la guerrilla en 2011, más de dos años después de la muerte de Alfonso Cano en operaciones militares. Pero desde 1986 hizo parte del Estado Mayor Conjunto y comandó el Bloque Magdalena Medio.
Según el tercer excomandante de las Farc en la historia, en lo dicho al diario El Tiempo, nunca hubo intervención de actores externos en las decisiones de la guerrilla. Incluso afirmó que Fidel Castro en algún momento intentó interceder por unas liberaciones, pero pese al respeto que le tenían en las filas armadas, no hicieron caso a sus solicitudes.
Córdoba fue designada en 2007, por el entonces presidente Álvaro Uribe, como facilitadora humanitaria que tenía la labor de adelantar gestiones con el gobierno de Venezuela, en cabeza de Hugo Chávez, y contactos con el secretariado de las Farc, para lograr liberaciones de secuestrados. En ese tiempo lograron hasta 28 facilitaciones de liberación de secuestrados.
Sin embargo, Vásquez aseguró que Córdoba tenía un cronograma de liberaciones y retrasó otras, como la de Ingrid Betancourt, para mantener a Francia ejerciendo presión por intercambios de secuestrados y presos, así como para ganar capital político para ella y el líder venezolano.
Piedad Córdoba, que aspira en las elecciones legislativas del 13 de marzo a retomar su puesto en el Congreso por el Pacto Histórico, aseguró que recibió mensajes y llamadas supuestamente enviadas desde la Embajada Colombiana en Estados Unidos en la que se le ofrece un video que involucra, entre otros, al embajador colombiano en ese país, Juan Carlos Pinzón.
También al representante de Colombia en la Organización de Estados Americanos (OEA), Alejandro Ordóñez, y el exsubsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental estadounidense, Michael Kozak. En el material referido, supuestamente, los involucrados se encuentran “conspirando para su extradición y la siembra de nuevos montajes judiciales en medio de la actual campaña electoral contra la posibilidad de la victoria de Gustavo Petro”.
En su denuncia, Córdoba dice que Kozak aún está en ese cargo pero Pinzón recordó que el mencionado funcionario “no es subsecretario para el hemisferio desde hace más de un año” y que no coincidieron en sus respectivos puestos en ningún momento.
Ella sigue firme en sus aspiraciones políticas, aunque le han aconsejado retirarse para evitar la supuesta persecución política en su contra. Sin embargo, ella asegura que no tendría garantías y ha pedido que se investigue el presunto montaje en contra de ella y otros candidatos de izquierda.
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