La organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) aseguró que los efectos de la pandemia del covid-19 en América Latina y el Caribe fueron tan devastadores como los de una “bomba atómica”. Los avances que se habían logrado en dos décadas en la lucha contra el hambre, el encarecimiento de los insumos agrícolas y el cambio climático fueron borrados por la crisis.
El representante regional de la FAO, Julio Berdequé, sostuvo en una entrevista con la Agencia Efe que “la pandemia fue una verdadera bomba atómica en materia de hambre e inseguridad alimentaria”, señalándola de “devastadora”.
Tan solo con los datos del 2020, la organización estimó que se perdieron “veinte años de esfuerzo, de inversión, de políticas públicas, de energía de los Gobiernos, de la sociedad civil” en la reducción del hambre y la inseguridad alimentaria. “Tenemos 60 millones de personas en América Latina y el Caribe que viven en condición de hambre y tenemos un retroceso brutal en el acceso de las mujeres al empleo”, alertó Berdequé.
El representante aseguró que no hay país que se haya librado de esta situación. De hecho, la FAO publicó un informe a finales de enero de 2022 en el que señaló a Colombia como uno de esos “puntos críticos de hambre” en América Latina y el Caribe. También estimó que para este año cerca de 7,3 millones de colombianos necesitarán asistencia alimentaria, por lo que la organización sugirió acciones preventivas y de emergencia.
Los demás países que destacó Berdequé fueron Haití, donde “la mitad de la población vive una situación de inseguridad alimentaria grave” y el Corredor Seco en Centroamérica, donde el cambio climático ha hecho que se pierda la capacidad productora de cultivos, lo que obliga a mucha gente a migrar, en algunos casos en las caravanas que van hacia el norte del continente.
Otras amenazas
El representante regional destacó que además de los efectos generados por la pandemia, hay otras amenazas que los gobiernos deben considerar. La primera de ellas es el fuerte encarecimiento de los costos de los insumos agrícolas que termina repercutiendo en una “inflación significativa” que “pega muy duro por el lado de los alimentos”.
Berdequé explicó que esta situación tiene que ver con factores mundiales, “con el precio de la energía, del transporte, los problemas que hay en la logística internacional” y recomendó que los mandatarios de la región se coordinen entre sí, “porque ningún gobierno solo puede enfrentar esto”, agregó.
Cabe recordar que en el caso de Colombia en las últimas semanas se ha reportado un incremento en los precios de los alimentos.
De acuerdo con el DANE, este porcentaje fue del 5,62 %, la cifra más alta en los últimos cinco años en el país y la cual afectó más fuerte el sector de alimentos y bebidas en donde el aumento del costo total estuvo por encima del 17,23 %. Por su parte, el presidente de Fedepapa, Germán Palacio, afirmó ante Blu Radio que ante el alto costo de los insumos agropecuarios en Colombia que han afectado la cosecha de papa en el país, el alimento continuará al alza hasta junio de este año.
La segunda amenaza que enfrenta la región es el cambio climático. El representante de la FAO insistió en la urgencia de empezar a transformar los sistemas agroalimentarios, es decir, todo lo relacionado con la alimentación “desde las fincas hasta las mesas de los consumidores”.
Así, los agricultores deben adaptar sus sistemas de producción a una realidad con menos agua, o con temperaturas diferentes a las que se tenía antes, pero para esto se requiere invertir en innovación y tecnología, precisó.
Frente a esta panorama, Berdequé destacó que muchos gobiernos brindaron ayudas monetarias ante la crisis derivada por la pandemia, entre los cuales está Colombia. El representante insistió en mantener estos auxilios.
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