Tras una demanda del movimiento Causa Justa, la Corte Constitucional despenalizó el aborto desde el día uno hasta la semana 24 de gestación en Colombia. Una decisión histórica para las libertades individuales y los derechos de las mujeres, según algunas, pero que ha generado molestias por un sector político conservador y de derecha como del presidente de Brasil Jair Bolsonaro.
El presidente brasileño, que cuestiona el cambio climático, asumió el negacionismo frente a la pandemia de covid-19 y la vacunación, así como ha arremetido contra los derechos de las minorías en su país, se sumó a la críticas por la despenalización del aborto en Colombia.
“En Brasil, la izquierda celebra y aplaude la legalización del aborto hasta el sexto mes de embarazo, lamentablemente aprobado en Colombia. Se trata de la vida de un bebé que ya tiene tacto, olfato, gusto y que ya escucha la voz de su madre”, escribió Bolsonaro en su cuenta de Twitter.
El mandatario brasileño dedicó varios trinos al tema, con una postura moral y religiosa común entre las personas que se han opuesto a la decisión que tomó la Corte Constitucional, que permitió que las mujeres no sean condenadas por acceder a la interrupción voluntaria del embarazo antes de la semana 24 de gestación.
Ahora será el sistema de salud el que debe garantizar el procedimiento de aborto, fuera de las tres causales que se habían aprobado desde el 2006, como la malformación del feto, el riesgo para la vida y salud de la madre o embarazo producto de violación, las cuales serán efectivas para acceder al derecho después del límite fijado por la Corte. Esto se traduce en una de las normas más abiertas para IVE en el continente.
“A todos nos ha conmovido la historia de bebés prematuros que superaron las dificultades y se convirtieron en la alegría de sus hogares. Pregúntale a alguien que haya vivido esta realidad si no fue una vida allí. Por todo el amor que recibí de mi madre, estoy seguro que la respuesta será sí”, señaló Bolsonaro en otro de sus trinos.
“¿Cuántas madres y padres no luchan con todas sus fuerzas para proteger la vida de un niño nacido prematuramente? ¿Cuántos no lloran cuando pierden esta batalla? Esta lucha nunca fue y nunca será en vano. Existe porque hay una vida humana que proteger allí”, agregó el presidente del Brasil.
Finalmente, Bolsonaro invocó a Dios en otro trino y aseguró que no promoverá la misma decisión en su país. “Que Dios cuide la vida inocente de los niños colombianos, ahora sujetos a ser llevados con la anuencia del Estado en el vientre de sus madres hasta el sexto mes de embarazo, sin la menor posibilidad de defensa. ¡En lo que de mí dependa, lucharé hasta el final para proteger la vida de nuestros hijos!”, escribió.
El gobierno colombiano tampoco se mostró de acuerdo con la decisión de la Corte Constitucional. El presidente Iván Duque calificó a los magistrados y conjueces que votaron el pasado lunes la ponencia positiva de despenalización como un grupo de “cinco personas”, para cuestionar que tomaran decisiones que “tienen que ver con el orden de una sociedad”.
Pero también comentó, sin ninguna opinión científica sino bajo impresiones personales, que la despenalización del aborto podría convertirse en un método anticonceptivo: “Siempre he sido una persona provida y creo que la vida comienza desde la concepción y fui respetuoso de las tres causales. Pero este fallo no solamente altera este principio sino que me parece delicado que, en el alcance que se está poniendo en la mesa, estemos facilitando que el aborto se convierta en una práctica casi que anticonceptiva, recurrente y regular”.
SEGUIR LEYENDO: