Este 22 de febrero el presidente Iván Duque clausuró el Primer Congreso Nacional de Aliadas, y aseguró que el sector privado debe enfrentar el populismo, la posverdad y la polarización.
Mi mensaje es decirles que Aliadas tiene un aliado hasta el 7 de agosto y un aliado después del 7 de agosto, para seguir trabajando por la iniciativa privada, por la democracia y para que derrotemos juntos al populismo, a la posverdad y a la polarización.
De acuerdo con Duque, estos tres desafíos son los mismo que desarrolla el internacionalista venezolano Moisés Naím en su reciente libro “La Revancha de los Poderosos” y por eso los trajo a colación.
Esa posverdad se ha convertido en enemiga fundamental de las libertades económicas, invita constantemente a los países a las fracturas. Y entonces al empresario lo llaman rico, al trabajador lo llaman pobre y generan un combate casi que fratricida entre el uno y el otro, verbal, conceptual y de pensamiento, hasta que logran minar esa confianza que es tan importante en una relación simbiótica que solamente es favorable desde el punto de vista de la concepción misma de la empresa.
El mandatario insistió en que el populismo es el culpable de deteriorar las economías en algunos países de Latinoamérica. Aprovechó para poner a Venezuela como ejemplo y aseguró que lleva 20 años “viviendo una tragedia”.
(El populismo) empieza a vender soluciones de momento, buscando el aplauso, buscando la confusión inmediata, y ese populismo le ha hecho mucho daño a otros países de América Latina (…) esos discursos de pan para hoy y hambre para mañana que buscan cabalgar sobre las situaciones de dificultad, han deteriorado las economías en muchos países de América Latina, y la demostración es que Venezuela lleva 20 años viviendo esa tragedia, que llegó en democracia, que se transformó en dictocracia, y que aniquiló absolutamente todo.
Y sobre la polarización, aseguró que, “es buscar enemigos en todos los temas posibles, y eso es lo que termina convirtiéndose en premiar los extremismos y por eso las elecciones cada vez más en el mundo se están convirtiendo en debates entre extremos, desafortunadamente, porque es donde hay más caja de resonancia sin importar la racionalidad, de cuáles son las propuestas que se le entregan a un país”.
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Para el presidente, ‘la democracia es de equilibrios, no de imposiciones’ y sus desafíos no los resuelve un solo presidente, sino toda una sociedad.
Y la sociedad colombiana ha sido suficientemente resiliente para enfrentar entre todos estos y siendo capaces de decir, que sabiendo que los retos y dificultades existen, le hemos demostrado al mundo que nuestro país sale adelante
“Y yo espero que esta primera asamblea de Aliadas es para que Aliadas cumpla esa labor vigilante; de estar atenta permanentemente a las situaciones y defender el emprendimiento, el empresario, la iniciativa privada como un fundamento incuestionable, irrevocable, incontrovertible de una democracia. Porque nadie en una elección puede sembrar el miedo en el sector productivo para que ese miedo se traduzca en el sometimiento y la genuflexión del sector privado a los intereses de ningún gobernante”, concluyó.
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