Diego Armando Cadavid fue condenado por un juez penal del circuito de Antioquia, como culpable del delito de homicidio agravado que cometió en contra de su propia hija Sofía, una menor de 18 meses de edad que fue encontrada muerta el 18 de diciembre de 2020 en el municipio de Rionegro.
El juez emitió este 22 de febrero fallo condenatorio, aunque descartó el delito de feminicidio que habían solicitado la defensa de las víctimas y la misma Fiscalía General de la Nación, que había imputado ese tipo penal en las audiencias iniciales.
Incluso el fiscal Francisco Barbosa anunció cuando se produjo la captura del hombre como presunto responsable y el hallazgo del cuerpo de la menor, que el caso sería llevado con base en el delito de feminicidio agravado. Pero en las audiencias no se pudo comprobar que ese fuera esa fuera la conducta punible.
Aún no se conoce el monto de la pena que deberá cumplir privado de la libertad, el cual será definido en una audiencia de los próximos días en la que se lea el fallo condenatorio y la dosificación de la condena, que podría rondar de 35 a 40 años de cárcel.
Así se cometió el crimen
Diego Cadavid le dijo a su ex esposa, Luisa Fernanda Henao, que iba a pasar un tiempo con su hija, el pasado 17 de diciembre de 2020, y la devolvía el mismo día. A eso de las 12 del mediodía, el hombre fue a recoger a la niña con una apariencia tranquila. “El pidió un rato para compartir con su hija. Dijo que se llevaba a la niña para la casa de su madre y que a las 5 de la tarde la regresaba”, narró el hermano de la madre a la emisora Blu Radio. El hermano de Luisa Fernanda recalcó que, inmediatamente, el hombre retiró la sim card del celular y eliminó todas las redes sociales.
Después de las 5 de la tarde, no había rastro del hombre y fue visto por última vez en su negocio, ya que se dedicaba a ser comerciante. Según el registro mercantil, Cadavid cuenta con una matrícula cancelada para un comercio llamado Distribuidora Productos de Belleza DPB, registrada en el oriente antioqueño.
Después, según la versión del tío de Sofía, el sujeto caminó con la menor por un sendero a orillas del río La Mota, entre los barrios El Llanito y El Porvenir en el municipio de Rionegro. La madre de la menor, al ver que no le contestaba el teléfono ni regresaba, inició la búsqueda. Ella denunció los hechos y pidió ayuda, pero para entonces ya era tarde.
En la madrugada del 18 de diciembre, la Alcaldía de Rionegro, al oriente de Medellín, dio a conocer que las autoridades habían encontrado sin vida a la menor de 18 meses Sofía Cadavid, quien fue reportada como desaparecida en la tarde anterior.
Minutos antes de encontrar a la menor, la Fiscalía General de la Nación informó que el padre, Diego Armando Cadavid Álvarez, fue capturado en la capital antioqueña por Unidades del CTI, en un trabajo conjunto con el Gaula militar y la Policía Nacional, como el presunto responsable del atroz crimen.
El hombre informó dónde se encontraba la menor, pero aseguró que no recordaba nada de lo ocurrido y manifestó que había sido drogado. Cadavid se encontraba desorientado y tenía rastros de sangre en su camiseta. Sin embargo, con las pruebas de la investigación se comprobó que se trató de una estrategia para evadir a la justicia porque ya la había asesinado.
Según la información entregada por la entidad judicial, Cadavid reconoció en el interrogatorio que fue él quien asesinó a su propia hija, una bebé de 18 meses. Además, en las investigaciones realizadas por la Fiscalía, se evidenció que la menor fue “ultimada a golpes” por su padre, por una supuesta venganza en contra de Luisa Fernanda Henao, la madre de la niña y expareja del sujeto.
El hombre intentó decir que sufría trastornos mentales y por eso había cometido el crimen, pero la juez desestimó sus testimonios porque no cuenta con antecedentes clínicos de esos padecimientos. En cambio sí había tenido acciones de violencia intrafamiliar en contra de la mujer y su hija.
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