Tras la reglamentación del uso industrial del cannabis, qué se puede producir y qué se puede consumir en Colombia

La resolución firmada por el presidente Iván Duque, el ministro de Salud y el de Justicia es un avance en la normatividad para ese sector productivo y se esperan dos más

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El ministro de Justicia y
El ministro de Justicia y del Derecho, Wilson Ruiz, se reunió con empresarios del cannabis medicinal para conversar sobre los desafíos de esta industria en Colombia, las perspectivas económicas y las oportunidades de mercado.

La nueva resolución definió parte de las reglas para las industrias del sector productivo que utiliza la planta de cannabis para desarrollar productos y exportarlos, principalmente de los componentes vegetales no psicoactivos, empleados en la producción de bebidas, alimentos y textiles.

Lo principal es que se trata de los derivados vegetales, es decir, de las hojas, los tallos y los granos. Estos últimos se refieren, tanto a las semillas que son destinadas para reproducción de plantas, como a las mismas cuando son utilizadas sin germinar (transformar), como en preparaciones gastronómicas.

La resolución 227 de 2022 que firmó el presidente Iván Duque este 20 de febrero, facilita a la industria de este sector realizar sus actividades. De acuerdo con el diario El Espectador, incluye la normativa para solicitud de licencias y cupos.

Se establecen siete tipos de licencias de acuerdo al uso de la planta de cannabis que realice la empresa interesada. Las personas que tienen licencias desde el 2017 cuando se expidieron con una vigencia de 5 años, podrán extenderlas o modificarlas, pagando un monto correspondiente. Las licencias serán:

Licencia de fabricación de derivados de cannabis: para modalidad nacional, investigación y exportación de derivados psicoactivos y no psicoactivos.

Licencia de fabricación de derivados no psicoactivos de cannabis

Licencia de semillas para siembra y grano: para comercialización, investigación o transformación

Licencia de cultivo de plantas de cannabis psicoactivo: producción de semillas para siembra, transformación de granos, producción de derivados, fines industriales investigación y exportación.

Licencia de cultivo de plantas de cannabis no psicoactivo: para la producción de semillas para siembra, transformación de grano, fabricación de derivados, industria, investigación y producción.

Licencia extraordinaria para cultivo de plantas de cannabis: agotamiento de existencias y no investigación.

Licencia extraordinaria de fabricación de derivados: agotamiento de existencias y no investigación.

En cuanto a los cupos para exportación, de acuerdo con el diario El Tiempo, serán necesarios si se desea exportar productos de cannabis psicoactivo y deberá contar con una licencia de fabricación de derivados. En caso de que los productos no sean derivados de cannabis psicoactivos, no será necesario el cupo, sino presentar el número de radicado en la Ventanilla Única de Comercio Exterior.

Los productos con derivados psicoactivos del cannabis aún no tiene la reglamentación en el país. El periódico indica que se podrán producir alimentos y bebidas, alcohólicas o no, con CBD, pero únicamente para exportación cumpliendo con los requisitos del país del destino. Para el comercio nacional, se espera que se expida una nueva resolución y se aclare la normatividad al respecto.

Julian Wilches, cofundador y director de asuntos Corporativos y Regulatorios de Clever Leaves, explicó a la emisora Caracol Radio que la resolución es un avance en el marco regulatorio para la explotación comercial del cannabis, pero aún se requiere reglamentación para la exportación de flor seca y en cuanto a los usos industriales, de bebidas y alimentos con CBD.

La flor seca de carácter medicinal es uno de los principales objetivos de la industria nacional, explicó a la emisora, porque el país tiene la capacidad de ofrecer un producto de alta calidad que conquiste los mercados europeos que tiene altos estándares farmacéuticos. Sin embargo, para ello se requiere regulación de los diferentes componentes de la planta.

Colombia ha expedido más de 1.500 licencias para la industria del cannabis, según explicó Andrés Peña, director de Política de Drogas y Actividades Relacionadas del Ministerio de Justicia en diálogo con la emisora RCN Radio. Los indicadores son positivos para la economía nacional, una hectárea sembrada genera 17.5 empleos y solo durante el 2021 esa industria aportó más de 9.000 millones de dólares. Ahí la importancia de diversificar la posibilidad de explorar más productos.

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