Desde el 2018, Carlos Enrique Vives, hijo de Carlos Vives, hace parte de Avicanna, una compañía biofarmacéutica dedicada al estudio del cannabis. Él, director genético de la empresa desde el 15 de septiembre de ese año, trabaja a diario en el componente genético de la planta para su uso medicinal y científico. En una entrevista con el portal El Planteo, aseguró que espera ser para el cannabis lo que su papá significa para la música. Vives, apasionado por el tema, se dedica a diario, no solo a estudiar el producto sino, además, a educar a la comunidad para eliminar prejuicios.
En una charla con Blu Radio, en la mañana de este lunes, destacó que se dedica a derribar los tabús que rodean el tema de la marihuana. “Me he dedicado a educar, a nuestra cultura y a poder hacer que esta planta que ha tenido tanto tabú, que ha sido mal usada y mal vista, pueda entrar en la regulación y llegar a las manos de las personas correctas. El Gobierno está permitiendo la trampa por no dejar la regulación. En el momento que se regularice, las personas podrán ir a dispensarios , que son regulados, donde no pueden entrar menores de edad ni personas sin una causa médica”, comentó en la emisora.
El espacio está ubicado en la Sierra Nevada de Santa Marta. Según explicó en El Planteo, nunca pensó dedicarse a trabajar con el cannabis, aún y cuando, dijo él, era su pasión y hobby. Siempre trabajó es sectores diferentes, sin embargo, cuando tuvo la posibilidad de de vivir a Miami, en donde tuvo acceso a la planta que cultivaban en Florida. Así empezó a aprender del tema. “Yo recibo la llamada en el 2018, empezamos a trabajar la genética y hoy vamos a cumplir cuatro años de estar trabajando juntos y de estar creciendo una industria”, dijo al medio.
Avicanna, de acuerdo con lo que se lee en su página web, es una empresa de biotecnología originaria de Toronto. enfocada en el uso medicinal, que junto con Sativa Nativa trabajan en la producción y estudios del cannabis. Vives tiene 28 años y, en el 2012, cuando regresó a Colombia tras estar una temporada en Estados Unidos, se dio cuenta que en territorio nacional el tema se encontraba atrasado. “No estaba conforme pero tampoco cultivaba ni una sola planta. En Colombia tuve la necesidad de tener mi propia medicina”, destacó respecto a aquellos años en los que se dio cuenta de que quería hacer algo relacionado a ello.
“Para nosotros nunca fue un misterio el cannabis , siempre fue parte del agro. Yo desde el comienzo tuve acceso con el mundo genético. Antes no se conocía de esto. La meta es la regulación completa. El otro día alguien me preguntaba si regular era sinónimo de permitir el consumo de un estupefaciente y yo decía, no, regular es darle a la persona correcta el poder de tener el control sobre una sustancia que el mal uso nos ha traído desgracias”, indicó en Blu Radio, en la mañana de este lunes.
De acuerdo con lo que reveló para Noticias Caracol y El Planteo, antes de trabajar con temas de Cannabis, trabajaba en una oficina con seis marcas, entre esas, el Gaira Café, el auditorio Mario Laserna, Carlos Vives, y demás. Ahora trabaja con especialistas y expertos en el tema de universidades locales y originarios de Canadá. Adelanta sus acciones de las manos de genetistas, agrónomos y horticultores. “Uno puede sentarse y compartir información con los agrónomos, con los PHD que saben mucho de la teoría, pero que nunca tuvieron contacto con la planta. Entonces ahora que estos dos mundos se unen verdaderamente es donde vemos el avance científico”, destacó sobre el tema Vives.
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