En los últimos meses, Carolina Cruz ha conmovido a buena parte de sus seguidores por cuenta de las anécdotas centradas en ella y el proceso de crianza de Matías y Salvador; de hecho, sobre este último ha relatado hasta el más mínimo detalle de su salud, pues el pequeño nació con una tortícolis gestacional.
Tanto en Instagram como en ‘Día a día’, programa que ella presenta, ha revelado pormenores del crecimiento de sus retoños, especialmente de Salvador Palomeque; sin embargo, la vallecaucana confesó pormenores que muy pocos conocían y que podrían sorprender a más de uno dado su arraigo con la fe.
En diálogo con la revista Aló, la presentadora confesó que tuvo dos experiencias divinas que marcaron su manera de ver la vida y que afianzaron, de paso, sus convicciones religiosas. Cabe decir que durante la recuperación del pequeño Salvador, Cruz necesitaba de un refugio sobre el cual pudiera liberarse de la carga emocional generada durante la rehabilitación de su bebé, y fue allí cuando empezó a orar y a acogerse a dios.
La primera revelación de tuvo fue de la Virgen, y aunque no mencionó cuál de las distintas representaciones de María es, la vallecaucana sí detalló que aquel hecho ocurrió en el vestier de su casa, un lugar que es íntimo y hasta sagrado para ella, pues es allí donde descarga sus emociones negativas.
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En aquel sitio, percibió un aroma que ella asumió como una presencia divina: “El suceso con la fragancia de rosas ocurrió en mi vestier, lugar de desahogo para mí. Nunca me ha gustado que mis hijos perciban mi dolor, pues ambos son sumamente sensibles. Por lo que siempre que sentía la necesidad me encerraba en ese lugar a llorar”, dijoo Cruz en diálogo con el medio citado, añadiendo además que allí reza por largos periodos.
En un segundo episodio, narró que no percibió un olor sino que notó escarcha esparcida por todo el piso de ese espacio. Sobre esto, la también influenciadora dijo que tanto este como el anterior suceso llegaron en momentos clave de su vida, pues se encontraba en una situación de zozbra especialmente por la salud de Salvador. De paso, indicó que gracias a esas manifestaciones su fe se reforzó.
“Yo adoro a la Virgen y creo que nunca me había sentido tan identificada con ella como ahora con Salvador. Estoy segura de que es por esa conexión que he construido con ella, que se me ha presentado ya dos veces”, detalló Carolina Cruz, quien interpretó que esas señales significan que tanto la Virgen como Dios estarán junto a ella en todos los momentos de su vida, especialmente los más difíciles.
Por otro lado, confesó a aquella revista que ella sigue orando con intensidad pese a que Salvador ya se encuentra con mejores condiciones de salud, hecho que también ha revelado tanto en Instagram como en ‘Día a día’. “Pese a que ya está mejor, sigo hablando cada día con diosito y ofreciéndole todo lo que hago. El nacimiento de Salvador fue algo que me hizo pegarme mucho a Dios y a la Virgen, y hoy los siento más cerca que nunca”.
De otro lado, cabe mencionar que durante este fin de semana el pequeño cumplió su pimer año, por lo cual su madre le hizo una fiesta con todos los lujos y en la cual estuvieron invitadas algunas amigas suyas, como Carolina Soto y Yaneth Waldman. Además, aprovechó para compartir en Instragram un extenso mensaje dedicado a su retoño.
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