A la una de la tarde del pasado martes 15 de febrero, una amistosa sesión de corte de cabello en una barbería del barrio Zarazota, en la localidad de Rafael Uribe Uribe (sur de Bogotá) terminó en un agresivo atraco a mano armada, en el cual incluso salió perdiendo un menor de edad.
La cámara de seguridad del sitio grabó los instantes previos al hurto: mientras arreglaba los últimos detalles de la nuca de su cliente, el barbero conversaba con él sobre mujeres. Mientras tanto, el niño, desprevenido y en uniforme de colegio, jugaba con su teléfono celular.
De repente, el niño percibió algo raro en el entorno —aparentemente, otro hurto en otro lugar—, miró a ambos lados de la calle y guardó su celular en el bolsillo. Sin nada que hacer ni nadie con quién jugar, empezó a manipular sus gafas, esperando estar equivocado, mientras el estilista hacía su trabajo.
Las sospechas del niño eran ciertas: un sujeto entró al establecimiento con un casco de motocicleta puesto, desenfundó un arma de fuego que guardaba en su pantalón y les apuntó al peluquero y al cliente, para que entregaran los celulares sin oponer resistencia.
El niño trató de escapar, pero el delincuente le exigió que le entregara el celular y se mantuviera en un sitio donde él pudiera verlo. Impotente, el menor hizo lo que le pidieron.
Después, el delincuente volvió a apuntarle al peluquero para pedirle el dinero del producido. Como se demoró en responder, este le propinó un gatillazo en la cabeza. Lo mismo hizo con el cliente, a quien después se le ve adolorido donde lo golpearon.
Cuando el ladrón escapa, las tres víctimas voltean a ver la moto que aborda para ver sus placas, memorizarlas y denunciarlo.
El video se hizo viral en las redes sociales por la frialdad del delincuente, quien fue capaz de meterse con las pertenencias de un menor de edad.
Según el general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, también había una cámara por fuera del establecimiento. En esa grabación se pueden ver las placas y características de la motocicleta que usó el delincuente para huir, y con esos detalles iniciaron la investigación para dar con su paradero.
Inseguridad en Bogotá
Según la más reciente Encuesta de Percepción y Victimización de Bogotá (EPV) de la Cámara de Comercio de Bogotá, la percepción de inseguridad en Bogotá durante 2021 fue más alta de los últimos años: nueve de cada diez bogotanos siente que la ciudad no es segura.
Con respecto a los hurtos, la modalidad más común es el atraco (27 % de víctimas lo sufrieron) y el elemento más hurtado ha sido el teléfono celular, que se perdió en un 78 % de los casos de robo. Aunque cuatro de cada diez robos se hizo con arma blanca, están aumentando los casos en los que se emplea un arma de fuego: en 2021, estas últimas fueron usadas el 23 % de veces.
Por otro lado, según los datos del último boletín de la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia, en Bogotá ocurrieron 106.917 hurtos a personas el año pasado; es decir, un 28,6 % más que en 2020.
Los meses con más hurtos de este tipo tuvieron lugar en octubre y noviembre. Las localidades con más robos a personas fueron Kennedy (11.800 casos), Engativá (11.560) y Suba (10.717). Los días de la semana con más reportes de hurtos fueron los jueves y los viernes. Además, tres de cada diez hurtos en Bogotá ocurrieron en horas de la mañana.
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