El precandidato por la Coalición Centro Esperanza Alejandro Gaviria dio un pequeño paso para diluir el rechazo que le tienen los militantes del Partido Liberal desde noviembre, al reunirse con el presidente del partido, el expresidente César Gaviria Trujillo.
El exministro de Salud le pidió una cita al exmandatario liberal para tener una conversación, que finalmente tuvo lugar el martes 15 de febrero en la casa de Gaviria Trujillo, ubicada en el municipio de La Calera.
Los dos políticos se reunieron con el propósito de limar asperezas personales. Además, acordaron volver a reunirse después del próximo 13 de marzo, fecha de las elecciones legislativas, cuando arrancará con fuerza la campaña de la primera vuelta presidencial.
Según fuentes liberales, no habrían abordado ningún tema político: la idea era restaurar la amistad que los dos sostienen desde hace décadas y fue abruptamente interrumpida tras la famosa llamada telefónica del año pasado, cuando el expresidente le dijo entre gritos y por teléfono a Alejandro que respetara al Partido Liberal.
Por otro lado, la emisora RCN Radio supo que Alejandro Gaviria también estaría buscando acercamientos con el líder de las juventudes liberales, John Baquero, y que estos también serían a título personal.
La raíz del problema
El exrector de la Universidad de Los Andes y el expresidente de Colombia comparten apellido, pero no son parientes. Sin embargo, ambos hacen parte de la clase política nacional, educados en la misma universidad y rodeados de la misma gente. Alejandro es hijo de Juan Felipe Gaviria Gutiérrez, exalcalde de Medellín y exgerente de EPM que también fue ministro de Obras en el gobierno de César Gaviria.
La idea de convertir en candidato a Alejandro, el hijo de Juan Felipe, surgió de los liberales y fue bien acogida por el expresidente, quien trató de convencerlo en innumerables ocasiones para que se hiciera candidato de su partido, uno de los más tradicionales del país. El exrector rechazó la propuesta todas las veces.
Entonces, cuando en noviembre pasado se supo que Alejandro se acercaría a la Coalición Centro Esperanza, se desató una tormenta política. De un lado, militantes liberales recogieron firmas para legalizar la candidatura del exrector, de modo que el expresidente se sintió utilizado, lo acusó de mentirle e irrespetar al Partido Liberal, y hasta intentó retener las firmas conseguidas de este modo.
Del otro lado, figuras visibles de la coalición, como Sergio Fajardo y Jorge Robledo, iniciaron un boicot contra Alejandro Gaviria por su cercanía con el Partido Liberal. Entre otros motivos, destacaron el apoyo que el expresidente dio para elegir a Iván Duque en 2018. Le hicieron entender que, de querer unirse a la coalición, tendría que rechazar abiertamente el apoyo que recibía del partido.
Sergio Fajardo, político del movimiento Compromiso Ciudadano:
“Alejandro Gaviria y yo tenemos orígenes y maneras distintas en la política. Yo no vengo de un partido político tradicional, él ha tenido el apoyo de César Gaviria y el Partido Liberal. Estamos recorriendo caminos diferentes”.
Mientras Robledo, hoy líder del movimiento Dignidad, dijo:
“Como se sabe y puede demostrarse, ese cambio no es lo que quieren alcanzar los que buscan seguir en lo mismo, como ocurre con César Gaviria y el Partido Liberal”.
Entonces, Alejandro Gaviria tuvo que desmarcarse públicamente del expresidente y amigo de su padre para recibir el apoyo de una coalición que, de todos modos, no le está sumando puntos a su favorabilidad, según las encuestas.
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