El cine colombiano brilló en la última edición de la Berlinale gracias al documental ‘Alis’, de Clare Weiskopf y Nicolás van Hemelryck, que recibió este jueves el Oso de Cristal a la mejor película de la sección Generation 14plus, dedicado al cine juvenil en el Festival de Cine de Berlín.
Para el jurado que galardonó la producción colombiana, es “un filme conmovedor que con los medios más simples crea una cercanía e intimidad increíbles y en el que las protagonistas y también el público, son confrontados con el dolor y con recuerdos de una manera delicada”.
En fallo del jurado también se puede leer que el documental se pregunta “¿cómo logro procesar mi pasado sin quebrarme? Este largometraje responde esta pregunta con una impresionante sinceridad y de manera directa”.
Sobre el premio, la codirectora del documental, Claire Weiskopf, dijo sentir “mucha emoción, lágrimas. Fue muy bonito, digamos que es una película que genera choque, no es una película fácil”.
El documental lleva a que el espectador conozca a diez adolescentes de un centro de menores de Bogotá a los que los realizadores piden cerrar los ojos, imaginar a ‘Alis’ y dar vida a su historia.
“Son unas jóvenes increíbles, de muchas cualidades, mucho potencial, que vienen de unos mundos muy duros. Hay muchas Alis no solo en Colombia, sino en todo el mundo”, agregó Weiskopf.
A través de un acto creativo, las ocho adolescentes que vivían en las calle le dan vida a una compañera de clase ficticia, que, según los directores, es la suma de sus experiencias, traumas del pasado y luchas, pero también de sus anhelos, expectativas y deseos de futuro.
‘Alis’ es una coproducción entre Colombia, Chile y Rumanía, y contó con el apoyo del Fondo de Desarrollo Cinematográfico, además está nominada también al premio al mejor documental de la Berlinale.
Para los directores del documental es maravilloso que una película tan pequeña, sencilla e íntima logre esta visibilidad gracias al festival y espera que también traiga “cosas muy buenas para las chicas”
<i>‘Alis’</i>, una historia de muchas historias
Todo comenzó en 2016, cuando Weiskopf y Van Hemelryck recibieron la invitación de impartir un taller de cine documental en el centro de menores en Bogotá, a través del programa Cinemateca Rodante de la Cinemateca Distrital.
Los directores le contaron a la Agencia EFE, que antes de visitar el centro y conocer a las protagonistas, sintieron lástima, lo que pronto cambió cuando las conocieron.
“Esa lástima inicial que sentimos era un prejuicio, porque ellas lo que nos despertaron fue admiración”, y era eso lo que querían reflejar en su película, explicó Van Hemelryck, y sobre todo, no querían vulnerar sus derechos, no exponerlas, esa era la prioridad, indicó Weiskopf.
A partir de un ejercicio durante uno de los talleres de documental de la Cinemateca que consistía en inventar una historia, nació la película. Van Hemelryck y Weiskopf recordaron que las chicas siempre salían con cuentos increíbles, como que habían nacido en París, pero muy rápidamente volvían a su entorno, a lo que conocen, y ahí los directores se dieron cuenta que esa podía ser una buena forma de explorar.
“‘Alis’ es un poco una excusa para que ellas puedan imaginar sobre todo y crear lo que ellas quieran crear y contar lo que ellas quieran contar”, dijo la realizadora. Se dieron cuenta, agrega, que “esa era la forma de llegar a conocerlas de una forma más profunda”.
A principios de febrero de 2022 las jóvenes protagonistas del documental pudieron ver el resultado final del documental, ya que para los realizadores era importante que ellas vieran el documental antes de que empiece a rodar por festivales. “Se emocionaron mucho”, contó Weiskopf.
La película va acompañada, además, de una ambiciosa campaña de impacto, explicó Weiskopf, que subrayó que el problema para estas chicas realmente es cuando salen de la institución, porque “volver a la vida real es muy fuerte” y no hay una transición ni un seguimiento.
El documental se estrenó ayer 15 de febrero en la Berlinale y según le explicó Van Hemelryck, codirector de Alis, a EFE, “es un documental donde la verdad no importa, aunque normalmente se nos educa con la idea de que el documental son hechos, es la realidad. Nunca vamos a saber qué es verdad y que no, pero de la misma manera Alis existe, Alis sí es real por más que no exista”, además, para los directores, el documental es, también, una reflexión sobre el cine documental.
Con información de EFE
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