Controversia por la propuesta de indígenas para retirar la estatua del español al que se le atribuye la fundación de Santa Marta

Arhuacos, Wiwa, Kogui y Ette Ennaka consideran que la representación de Rodrigo de Bastidas resalta la visión colonial de la historia de la capital de Magdalena. Historiadores de la ciudad se oponen

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En los alrededores de la Sierra Nevada de Santa Marta se ha ubicado el pueblo arhuaco, que sobrevivió al conflicto armado y hoy se considera uno de los pueblos indígenas más grandes de Latinoamérica. (Colprensa - Sofía Toscano)
En los alrededores de la Sierra Nevada de Santa Marta se ha ubicado el pueblo arhuaco, que sobrevivió al conflicto armado y hoy se considera uno de los pueblos indígenas más grandes de Latinoamérica. (Colprensa - Sofía Toscano)

Una nueva controversia sobre las esculturas que representan a los españoles a los que se les atribuye la fundación de ciudades en Colombia surgió esta semana en Santa Marta (Magdalena), luego de que varias de las comunidades indígenas de esa población del Caribe solicitaran el retiro de la estatua de Rodrigo de Bastidas, quien en 1525 erigió el poblado español que se convertiría en lo que hoy es la capital del departamento.

Según informaron en el periódico regional El Informador, las comunidades de los Arhuacos, Wiwa, Kogui y Ette Ennaka elevaron la petición a la Gobernación del Magdalena y a la Alcaldía Distrital de esa ciudad luego de que sostuvieran una reunión en noviembre del año pasado, en medio de las obras de remodelación del camellón de la bahía que se están llevando a cabo desde 2020.

Sin embargo, esta semana surgió la controversia ante la oposición de los miembros de la Academia de Historia del Magdalena quienes señalan que la escultura que representa al conquistador es un referente histórico de esa ciudad, tras la socialización del tema que se llevó a cabo en el Consejo Distrital de Patrimonio Cultural de esa ciudad.

“Si Bastidas no hubiese elegido este llano para fundar la ciudad, no tuviéramos esta absurda polémica, ni los mestizos existiéramos si no se hubiera dado la llegada de los españoles, por ello cambiarlo de sitio donde se inició nuestra historia es una pérdida de tiempo a lo que hoy es un referente del centro histórico, un hito urbano y un atractivo turístico”, destacaron en El Informador del comunicado de esa entidad académica.

Mientras que en el periódico Hoy de esa ciudad reseñaron que la petición de esas comunidades se da a destiempo, según la Academia de Historia, tras la ola de reivindicación indígena que se vivió por este mismo tema en el país en 2020 y que concluyó el derribamiento de las esculturas de Gonzalo Jiménez de Quesada, Cristóbal Colón y la Reina Isabel I, en Bogotá; y las estatuas de Sebastián de Belalcázar en Cali y Popayán.

“Causa curiosidad que las autoridades indígenas del Magdalena no se hubieran expresado hace dos años cuando en el mundo se manifestaron contra las estatuas de personajes asociados al periodo colonial, supuse que como el contexto de hábitat de esas comunidades siempre ha sido el territorio de la Sierra Nevada y no la explanada donde se expandió la ciudad, no se sentían afectados”, sostuvo Álvaro Ospino Valiente, presidente de la Academia.

En ese mismo diario reseñaron también que la propuesta de las comunidades indígenas se da porque la estatua de Bastidas, como las de otras que se ubican en ese departamento, resaltan la visión colonial de la historia de Santa Marta.

Hay que recordar que en octubre del año pasado, por la mismas obras de remodelación del camellón de la bahía se retiraron las esculturas alusivas a los indígenas Tayrona, pueblo que habitó en esa zona del país hasta la llegada de los europeos.

En el periódico El Heraldo de Barranquilla reseñaron entonces que se trataba de cinco estatuas que serían redistribuidas en las poblaciones samarias de Taganga, Gaira, Bonda y Mamatoco.

Román Mattos, presidente del Consejo de Patrimonio del Distrito informó en ese diario caribeño que a esas representaciones de los Tayrona estarían en sitios turísticos de gran importancia para la ciudad.

“No es solamente el camellón el que guarda un sentido turístico, también hay comunidades que tienen significación para el turismo y son referentes de cultura y ancestralidad”, indicó en El Heraldo.

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