La operación que requirió con la ayuda de la Policía de Ecuador, Colombia, la agencia de Norte Americana contra la droga DEA y la Guardia Civil española, lograron dar con la captura de 18 integrantes de esta banda criminal compuesta por 16 hombres y 2 mujeres, quienes fueron sorprendidos con 1.461 kilos de droga.
Sobre el grupo capturado el comunicado publicado por parte de la Guardia Civil informó: “Una organización criminal que importaba grandes cantidades de cocaína ... Los implicados tienen edades comprendidas entre 23 y 59 años, y son de nacionalidades colombiana, ecuatoriana, boliviana, española, albanesa y holandesa”.
La banda criminal ingresaba la droga vía marítima, oculta entre un tipo de textil, un novedoso método empleado por los delincuentes.
El novedoso método consiste en de escamas multicolor de «pet», un tipo de plástico para envases de bebida y textiles, entre las que se mezcla la sustancia de la cocaína, indica la nota. Un complejo proceso que requiere de profesionales para convertir los plásticos absorbidos por la sustancia en cocaína tradicional de la que esnifan en las calles.
«La organización había desplazado desde Colombia a España a una persona con específicos conocimientos químicos, quien se encargaría de realizar el complejo proceso de transformación de las partículas de cocaína», destaca el comunicado de la Guardia.
Uno de los detalles que resaltó el comunicado fue la dificultad de las autoridades para para detectar la droga, por el pequeño tamaño de las partículas y ya que la cocaína había sido sometida a un proceso químico para que no reaccionara al análisis de los test rápidos ni fuera detectada por caninos adiestrados.
Información brindad por las autoridades revelaron que la banda es liderada por sujetos de nacionalidad colombiana y ecuatoriana.
Agentes de la Guardia Civil española se trasladaron a Colombia, donde el pasado enero participaron en la cuidad de Cali en la detención de uno de ellos, que llevaba cinco años huido de la Justicia española.
La operación Picass 21, que tuvo también el desmantelamiento de dos laboratorios de cocaína, comenzó en abril del año pasado al detectar un presunto transporte de estupefacientes desde costas sudamericanas a España, donde fueron descubiertos los supuestos líderes de la banda.
Los líderes que estaban en prisión con antecedentes por narcotráfico, detención ilegal y uso de armas de fuego, relacionados con los con robos de droga a otros narcotraficantes, en varias localidades españolas. Pese a esto seguían dirigiendo la organización criminal.
“Mediante teléfonos móviles que mantenían ocultos daban instrucciones a sus colaboradores en España, Colombia y Ecuador, para coordinar el transporte de cocaína a gran escala, su procesado en España y su venta al menudeo”, detalla el informe revelado por la Guardia Civil.
El hallazgo produjo varias detenciones en España, uno de los principales investigados, de origen colombiano, trató de huir al territorio nacional pero fue detenido en el aeropuerto de Madrid cuando se disponía a embarcar en un avión.
Posteriormente los agentes de la Guardia Civil, de la DEA y de la Policía de Ecuador se trasladaron a España, donde se realizaron las nuevas detenciones, por presuntos delitos de organización criminal y tráfico de drogas.
SEGUIR LEYENDO