Colombia se prepara a adoptar nuevas normativas aéreas para adaptarse a los lineamientos internacionales. En ese proceso, Avianca y el sindicato de aviadores solicitaron que se incluyan las normativas respecto a las sanciones de pasajeros disruptivos, aquellos tienen mal comportamiento durante los vuelos y afectan la tranquilidad.
La solicitud fue hecha luego de la denuncia de una mujer que habría agredido a un bebé durante un vuelo a Barcelona de Avianca. Según la compañía, se ha aumentado el número de pasajeros con comportamientos violentos que afectan la operación aérea, por lo que urge adoptar medidas preventivas que existen en mundo contra este tipo de personas.
Una de ellas es la adopción de la lista de exclusión de pasajeros. Se trata de un registro y control de aquellas personas que busca dejar a las personas peligrosas fuera de los vuelos, eliminar los beneficios, entre otras acciones para evitar que aborden las aeronaves.
Al llamado se sumó Organización Sindical de Aviadores de Avianca (Odeaa) que también instó a la Aerocivil a adoptar sanciones más fuertes contra los pasajeros problemáticos, como aquellos que son violentos, perturban el itinerario de las aeronaves o la experiencia de los demás viajeros.
Según el sindicato de los pilotos, en Colombia solo hay sanciones económicas, pero estas no funcionan para prevenir que los pasajeros problemáticos incurran en nuevas acciones que afecten la operación aérea.
“Para eso la Aeronáutica Civil es el ente que lo debería investigar. Por eso estamos pidiendo un tiempo máximo dentro de ese proceso de investigación y una vez se dé, pues que haya unas sanciones para limitar o exceptuar del servicio de transporte aéreo a esos pasajeros”, aseguró Diego Serrano, capitán y director de Odeaa a la emisora RCN Radio.
Los pilotos buscan que se acelere el proyecto con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), se acojan los protocolos internacionales y se adopten medidas adicionales para garantizar la seguridad en los aviones.
Entre ellas, proponen que se aumenten las multas económicas a los pasajeros que tengan comportamientos disruptivos en las aeronaves, así como poder identificarlos para impedir el acceso al servicio aéreo al menos durante un tiempo determinado.
“En Colombia se suele solo aplicar una multa y no es sencillo conseguir estadísticas oficiales de pasajeros disruptivos, por cuanto no se hace seguimiento a los casos y las sanciones no desestimulan los comportamientos agresivos”, explicó el capitán Serrano en diálogo con el diario Portafolio.
Este proceso lo han liderado diferentes aerolíneas alrededor del mundo para que se establezcan normas generales para el control de pasajeros, como es el caso de Delta Air Lines en los Estados Unidos. La razón detrás de esa iniciativa es que en los últimos cuatro años, según Avianca, se han incrementado los casos.
IATA también alertó, a finales de 2021, que debido a la pandemia se había registrado un aumento en el número de casos, como consecuencia de las normas adicionales que debían exigirse para el transporte aéreo, como uso de tapabocas, carnés de vacunación, pruebas, entre otras.
De acuerdo con el portal Reportur.co, las solicitudes también responden a una problemática global expuesta por IATA. Según esa organización, en 2019 cerca del 60 % de los casos de pasajeros disruptivos en un vuelo quedaron impunes.
Aunque no todas las acciones generan un riesgo para la seguridad, sí generan una ocupación diferente de las actividades de la tripulación, generan molestia en la experiencia de los usuarios, así como hay casos que los vuelos han tenido que desviar la ruta o regresar, lo que conlleva costos económicos, retrasos y afectaciones en los itinerarios de las aerolíneas.
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