Mujeres indígenas del parque Nacional invitaron a Claudia López a un diálogo alrededor de un fogón

Los indígenas piden un nuevo espacio de diálogo con la administración distrital para buscar soluciones a la situación humanitaria. Hasta ahora dos mujeres y dos niños han muerto entre la población que se encuentra desplazada en la capital

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Indígenas en el parque Nacional
Indígenas en el parque Nacional de Bogotá

La crisis social de indígenas desplazados en Bogotá no encuentra solución. Los diálogos con la Alcaldía de Bogotá no han dado fruto y la última caracterización falló por oposición de las poblaciones que se encuentran asentadas en el parque Nacional. Las mujeres de ese asentamiento elevaron una invitación a la alcaldesa Claudia López para establecer un nuevo diálogo y buscar salidas a la situación humanitaria.

La carta fue emitida por las Autoridades Indígenas en Bakatá, una organización que se conformó para agrupar a las comunidades que se encuentran desde finales de septiembre de 2021 en el parque Nacional Enrique Olaya Herrera del centro de Bogotá, y que ha sido señalada por la Alcaldía como un grupo político.

El documento fue redactado después de que una mujer indígena emberá identificada como Francisca Borocuara, quien se encontraba en el Parque La Florida en uno de los centros de atención de la Alcaldía, falleció a causa de dificultades respiratorias. Según la Secretaría de Salud, la mujer rechazó la atención en salud y el traslado a un hospital.

“Hoy nos duele seguir viviendo en tinieblas”, señalaron las mujeres indígenas, quienes aseguraron que la mujer fallecida tenía cuatro hijos que quedaron huérfanos. Recordaron también la muerte de un niño de dos años que falleció en diciembre de 2021.

“Las mujeres indígenas no somos diferentes a ustedes nuestras hermanas mestizas, de sentir, vivir, soñar, armonizar, tejer procesos, pero sobre todo de curar nuestras heridas esas heridas que nos duele, pero que tratamos de borrar todo ese horror que nos deja esta guerra inclemente en nuestros territorios, donde violan nuestras hijas, reclutan a nuestros niños, nos violan y matan a nuestros hombres”, sostuvieron.

En la carta dirigida a la alcaldesa, señalaron que no quieren seguir sembrando vidas, de sus miembros que son asesinados en los territorios por los grupos armados que los destierran, así como en Bogotá donde mueren “como si nuestras vidas no valieran nada”, señalaron.

Por eso y con dolor queremos invitarla a usted (Claudia López) a sentarse en nuestro humilde territorio que hoy es el Parque Nacional en un fogón para buscar salidas, pero antes que eso, a ser escuchados por usted como mujer con palabra sabia y dulce, características de las mujeres y de los pueblos indígenas”, dice la misiva de las indígenas.

En la carta expresan que son las mujeres las que pueden llegar a buscar una solución al problema, en el que se ha puesto de presente salvaguardar la vida de los que se encuentran en el campamento del Parque Nacional. “Se necesita es un tiempo con humildad, humanidad, empatía, honestidad, solidaridad y garantías para escuchamos y buscar cambios”, sostuvieron.

Los indígenas sostienen que en en ese espacio permanecen cientos de mujeres, niños, abuelos y jóvenes que pertenecen a más de 15 pueblos como Emberá Katío, Cham, Dobida, Muisca, Yanacona, Nasa, Uitoto, Kubeo, Wayuu, Pijao, Zenú entre otros.

El pasado 3 de febrero se intentó realizar una caracterización desde la Alta Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación de Bogotá con el objetivo de coordinar con las autoridades nacionales el traslado de los indígenas a sus territorios en Risaralda y Chocó, pero no fue posible.

Aunque el jefe de gabinete Luis Ernesto Gómez había anunciado que sería el último intento, los indígenas sacaron a los funcionarios de la alcaldía y se negaron a entregar sus datos. Al parecer, la mayoría se opone a retornar a sus territorios, más cuando no hay garantías de seguridad contra la violencia que los obligó a salir desplazados junto a sus familias en el pasado.

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