Por orden judicial, la Policía adelantó operativos en las localidades de Usme y Suba en Bogotá, donde capturó cuatro personas como integrantes de la Primera Línea, acusados de delitos como concierto para delinquir y daño en bien ajeno.
Según reveló la emisora Blu Radio, la Fiscalía aceptó material probatorio que relaciona a los jóvenes capturados con disturbios y actos vandálicos que habrían ocurrido en medio de manifestaciones durante el año 2021.
Usme y Suba, localidades del sur oriente y noroccidente de Bogotá respectivamente, fueron dos de los principales focos de manifestaciones en la capital del país, durante los dos meses de Paro Nacional que se presentaron entre mayo y junio de 2021.
Los capturados fueron trasladados por la Policía a la Unidad de Reacción Inmediata de Puente Aranda, donde pasaron la noche y continúan asegurados, para ser trasladados este martes ante un juez con funciones de control de garantías para la legalización de la captura.
Según la emisora, la Fiscalía espera imputar los cargos de concierto para delinquir y daño en bien ajeno, como también habría algunos implicados en presuntas agresiones contra funcionarios públicos, por los enfrentamientos con uniformados de la Policía.
Organizaciones y grupos de manifestantes como la llamada Articulación de Medios Alternativos han denunciado capturas de jóvenes desde el pasado 11 de febrero, hasta este 14, de personas que ejercieron su derecho a la protesta o fueron activos en medio del Paro Nacional. Aseguran que se trata de persecución.
Revelaron que uno de los capturados en Usme sería al parecer un joven conocido como Jalisco, quien negaron que fuera un delincuente por pertenecer a la Primera Línea y manifestarse. Estas organizaciones sostienen que las capturas son una persecución contra la protesta.
El pasado 12 de febrero, en Chicalá, localidad de Bosa, se presentó un enfrentamiento por cerca de 30 personas que pretendieron bloquear vías y realizar vandalismo. El ESMAD intervino y capturó a tres adultos, detuvo a dos menores de edad e incautó un vehículo con machetes y armas blancas.
Las autoridades de inteligencia califican como “grupo con tendencia violenta” a la Primera Línea, según reveló Noticias RCN durante la investigación de campamentos de manifestantes que se mantienen en la localidad de Kennedy, al sur de la ciudad.
De acuerdo con el diario El Espectador, desde el 28 de abril de 2021 cuando inició el Paro Nacional en Colombia, se han abierto 18 procesos judiciales contra 201 integrantes de la Primera Línea, de las cuales 176 han sido capturadas, pero hasta el momento no se han emitido condenas, aunque han sido acusados de múltiples delitos, algunos de gravedad como tortura y terrorismo.
El proceso contra alias 19
El pasado 10 de febrero, la Fiscalía General de la Nación acusó formalmente a Sergio Andrés Pastor González, alias 19, uno de los presuntos articuladores del grupo ‘Resistencia Portal Américas’; y a otros tres señalados integrantes de esta organización, quienes habrían participado en supuestos actos de vandalismo, tortura a particulares y agresiones contra la fuerza pública en el suroccidente de Bogotá.
De acuerdo con el comunicado, un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales indicó que estas personas, desde el 28 de abril de 2021, se concentraron en campamentos improvisados en las localidades de Kennedy y Bosa. Al parecer, en estos puntos se abastecieron de botellas, líquidos inflamables y sustancias químicas, las cuales fueron usadas para afectar la infraestructura del portal Américas de Transmilenio y confrontar a las unidades del ESMAD.
El material de prueba da cuenta de que alias 19 y los otros tres procesados estarían vinculados directamente a los hechos ocurridos en un parque cercano a la avenida Ciudad de Cali con calle 13, el 4 de junio de 2021.
De acuerdo con el ente investigador, ese día habrían retenido a dos transeúntes y, con el supuesto de que pertenecían a la Policía Nacional, les robaron las pertenencias, los golpearon, hirieron con armas cortopunzantes, amarraron a un árbol, los cubrieron con pintura y les rociaron gasolina con la amenaza de prenderles fuego. El sometimiento duró algo más de dos horas y sólo se detuvo con la intervención de la ciudadanía. Uno de los hombres afectados, carpintero de ocupación, denunció lo ocurrido.
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