Excomandante de las Fuerzas Militares de Colombia habría trabajado para el clan del Golfo con el alias de El Padrino

Según la investigación, la organización criminal pagaba millonarios salarios a los uniformados que ayudaran con la eliminación de enemigos, uno de los implicados es el general (r) Leonardo Alfonso Barrero Gordillo

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REUTERS/Nathalia Angarita
REUTERS/Nathalia Angarita

En la mañana de este martes 15 de febrero, Blu Radio expuso fragmentos de un documento de 663 páginas en el que la Fiscalía General de la Nación señala al general (r) Leonardo Alfonso Barrero Gordillo, excomandante de las Fuerzas Militares, de ser alias ‘El Padrino’, uno de los militares que, supuestamente, haría parte de la organización narcotraficante La Cordillera, la misma que delinque en Nariño para el Clan del Golfo. Por estas acciones criminales ya habían sido capturados los coroneles (r) del Ejército Harry Leonardo Gómez Tabares, excomandante Batallón Boyacá y Robinson González del Río.

Lo que está expuesto en el documento acusatorio señala que Barreto, desde septiembre del 2019 hasta inicios del 2022, ha hecho parte de aquel grupo delincuencial. Se detalló que tendría influencia, particularmente, en los municipios de Leiva, Policarpa, Cumbitara y Rosario (Nariño) y que estuvo al mando de Juan Larinson Castro alias ‘Matamba’, principal cabecilla del Grupo Armado Organizado ‘Cordillera Sur del Clan del Golfo’.

“En esos municipios alias ‘Matamba’ era el único que autorizaba las ‘mesas’ para que los narcotraficantes compraran la base de cocaína; luego se realizaba la elaboración de cocaína en laboratorios clandestinos ubicados en zona rural de los municipios ya mencionados, desde donde se realizaba el transporte de la sustancia hasta las costas nariñenses y de ahí al exterior”, se lee en el documento de la Fiscalía conocido por Blu Radio.

Es en ese punto en el que entra la participación de uniformados activos y retirados del Ejército Nacional, pues, gracias a ellos, en menos de seis meses alias Matamba se quedó con el control total de los cultivos de hoja de coca, laboratorios de producción de estupefacientes, y las vías para la comercialización y el tráfico de sustancias ilícitas. Esto se consiguió luego de la derrota del grupo residual dirigido por alias Sábalo, cabecilla del GAOR E9, asesinado en el 2019, presuntamente, por el ELN.

La investigación apunta que parte del dinero que era producido por entramado criminal, a causa de negocios relacionados al narcotráfico, era utilizado para pagar una nómina a quienes le servían a aquella red. Algunos militares, detalla la Fiscalía, llegaron a ganar cinco millones de pesos al mes. Altos mandos, por su parte, podrían recibir hasta 30 millones de pesos. En esta última se incluyen los coroneles ya mencionados. El dinero también habría ayudado a pagar los traslados de los militares que hacían los operativos en contra de alias Sábalo y su gente.

Duré muchos años de servicio, no me presté para ilícitos estando tanto tiempo en áreas álgidas como ustedes lo han referido, en Cauca o Valle, años críticos del narcotráfico también en Caquetá, Putumayo, Amazonas, el mejor referente son los subalternos, la población civil. Son testigos de todo lo que se hizo en contra del narcotráfico, en control de combustible”, agregó el oficial, en una entrevista con la misma emisora denunciante.

Clan de Golfo
Clan de Golfo

“El coronel González del Río brindaba entrenamiento a las contraguerrillas y Fuerzas Especiales de alias ‘Matamba’, dada su experiencia y entrenamiento recibido cuando formó parte de las Fuerzas Especiales del Ejército Nacional; coordinaba y guiaba los operativos de la estructura de alias ‘Matamba’ en conjunto con el Ejército Nacional y que eran dirigidos en contra de alias ‘Sábalo’ (Cabecilla GAOR E29-asesinado); realizaba a través de Leonardo Alfonso Barrero Gordillo alias ‘PADRINO’, los traslados de personal del Ejército que eran comandantes de batallones y personal de inteligencia, quienes adelantaban operativos en contra de alias Matamba”, dice la indagatoria.

En total, en las más de 600 páginas del informe, se menciona a Barrero unas 74 veces. Las pruebas en su contra recaen, entre otras cosas, en interceptaciones telefónicas. En una de las llamadas se escucha hablar al coronel (r) Robinson González del Río y alias Matamba, exjefe de La Cordillera, sobre el visto bueno que dio Barrero para generar información en contra de Sábalo, con el fin de enviarla, posteriormente, a personas dentro del Ejército para montar operativos en su contra. En el expediente se presume que Barrero ‘el padrino’ habría recibido 25 millones de pesos por su gestión, una suma que, al parecer, luego habría crecido considerablemente.

“El 28 de octubre del 2019 el coronel González del Río se encontraba reunido con el padrino en Bogotá y terminada la reunión, amigo (coronel González del Río) le confirma a Juan (Matamba) que el padrino dijo dijo que sí, y desde mañana inician a trabajar en los tres puntos que habían hablado (…) al día siguiente González del Río dijo que el Padrino le comenta que citó al que maneja la inteligencia en Bogotá para preguntarle qué es lo que estaba pasando que no armaban paquetes de inteligencia contra Sábalo y de una vez que hagan uno y que se lo mandan al comandante de división para armar operativo contra Sábalo”, narró el fiscal sobre una de las interceptaciones a Matamba y el coronel Del Río.

Es de recordar que Barrero pidió la baja de su cargo tan solo seis meses de asumir el puesto de comandante general de las Fuerzas Militares. En febrero del 2014 desempeñó sus últimas labores en ese trabajo luego de que la revista Semana divulgara un audio en el que se escuchaba hablando con el coronel Robinson González del Río respecto a la creación de una mafia para denunciar a los fiscales que estaban investigándolo por el tema de los falsos positivos. En mayo del 2021, Barrero, voluntariamente, entregó su versión sobre las ejecuciones extrajudiciales registradas entre 2005 y 2008 en Casanare y Barrero Gordillo. Él fue el comandante de la Décimo Sexta Brigada.

“Sigo siendo un soldado, uno una nunca abandona el amor a la institución. Llevó 40 años en el Ejército , entre a los 14 años. A uno como soldado le pueden quitar las glorias, pero jamás el honor. Aprovecho la oportunidad para mirar de frente al país, a la institución que me lo dio todo, a mis hijos, a mi esposa, a mis nietos y a esos hombres que me acompañaron en tantas luchas”, añadió en su diálogo con Blu Radio.

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