El colombiano Michael Poettoz ocupó el puesto 31 en slalom gigante en los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022

El caleño, que se crio en Francia, debutó el pasado 12 de febrero y volverá a participar este martes

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Michael Poettoz, esquiador colombiano, durante los Juegos Olímpicos Juveniles de Invierno (2016). Foto: Colprensa/archivo
Michael Poettoz, esquiador colombiano, durante los Juegos Olímpicos Juveniles de Invierno (2016). Foto: Colprensa/archivo

El ganador de la disciplina de Esquí alpino fue el suizo Marco Odermatt, quien por primera vez en su carrera se llevó un título olímpico, tras imponerse este domingo en el eslalon gigante de los Juegos de Invierno de Pekín 2022.

Luego de colocarse en cabeza en la primera manga, Odermatt, líder de la clasificación general de la Copa del Mundo de esquí alpino, acabó manteniendo la primera plaza en la segunda, con un tiempo total de 2 minutos, 9 segundos y 35 centésimas, quedando delante del esloveno Zan Kranjec, plata a 19 centésimas, y del francés Mathieu Faivre, campeón del mundo de la especialidad, que se llevó el bronce, a 1 segundo y 34 centésimas del helvético.

Bajo un cielo nublado, acompañado de niebla y nieve, que retrasó más de una hora el inicio de la segunda manga, llegó la esperada primera victoria olímpica del suizo, que había ganado cuatro de cinco gigantes disputados esta temporada.

Lejos de los puestos de honor este domingo, el colombiano Michael Poettoz, nacido en Cali y adoptado por una pareja francesa, fue el mejor latinoamericano, tras ocupar el puesto número 31, mientras que el mexicano Rodolfo Dickson quedó 35, el puertorriqueño William Flaherty 40 y el argentino Tomás Birkner no pudo terminar la prueba.

Poettoz vivió apenas 21 meses en Colombia sin alcanzar a cumplir los dos años de edad, fue adoptado por una familia francesa y dejó su Cali natal. Sus nuevos padres vivían en los Alpes, en Les Carroz d’Araches, una estación de esquí cercana al Mont Blanc y a la frontera con Suiza. Cambió el clima tropical por la nieve. Y aprendió a esquiar al mismo tiempo que a caminar.

En entrevista con la Agencia AFP, el colombiano contó que: “Tras llegar muy pequeño a Francia, pocos meses después, ya estaba sobre unos esquíes. Aprendí a esquiar antes que a andar”. Aunque creció en Francia, en 2016 eligió a su país de nacimiento, Colombia, para competir. De este modo participó en los Juegos Olímpicos de Invierno de la Juventud en Noruega.

Esta es la tercera experiencia de Michael en unos Juegos Olímpicos de Invierno, luego de su participación en los Olímpicos de la Juventud, Lillehammer, en 2016, y PyeongChang 2018, en el que fue el abanderado de la delegación nacional y en la que terminó en el puesto 37 en la prueba del slalom, sin poder terminar el gigante. Ahora, con 23 años, afrontó a su segunda experiencia pese a que estar cerca de un caso de covid en el avión en que viajó a Pekín puso en peligro su participación.

“Para estos Juegos, me entrené más y he trabajado más, pero me he lesionado también más. Tuve problemas en la rodilla en 2919 y en 2020. Y en noviembre de 2021 tuve una caída que me afectó a un riñón. Fue bastante grave y no sabía si me iba a recuperar para este año. Me operaron y debía parar seis meses. Al final, los médicos hicieron un buen trabajo y arreglaron todo bastante rápido”, añadió Poettoz.

Además, el joven esquiador tiene una hermana pequeña, adoptada por la misma familia, que también es colombiana, nacida en Pereira. Michael Poettoz, que no ha vuelto a Colombia desde 2018, debido al covid y a las varias lesiones que ha tenido, no sabe nada de sus padres naturales.

“No tengo información, solo sé que mi apellido era Ibáñez. Tal vez si un día salgo en la tele con mi apellido colombiano me reconocerán. Pero es cierto que no me he puesto a investigar. Todo el año estoy concentrado en el esquí. Tal vez cuando me retire del esquí podré viajar a Colombia”, añadió.

Su amor por el deporte colombiano se extiende a la halterofilia, al punto que en este campo quiere seguir en el futuro, una vez que abandone el esquí. “Trabajo para ser profesor de halterofilia y me encanta Oscar Figueroa. Quiero convertirme en entrenador. Trabajo ya en un gimnasio, para preparar a deportistas en este campo y a final de año tendré mi diploma”.

Cabe resaltar que, aunque no ha vuelto a Colombia en los últimos cuatro años, quiere regresar pronto para mostrarle su país de nacimiento a su novia francesa. “Quiero que conozca Colombia. Colombia es la cultura del trabajo para llegar a una meta”.

Recordemos que el otro colombiano que se encuentra participando en las justas es Carlos Quintana, quien se desempeña en el esquí de fondo, ya terminó su participación en Beijing. Ahora, este semana el turno será para la patinadora antioqueña Laura Gómez.

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