Luego de los constantes actos vandálicos cometidos contra las vallas políticas del uribismo, la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá confirmó la captura en flagrancia de un hombre que se encontraba atacando uno de estos carteles en Medellín.
El congresista del Centro Democrático Juan Espinal fue el encargado de difundir la detención del sospechoso a través de su cuenta de Twitter: “Muy bien, en la noche de ayer la Policía capturó a este señor dañando la valla de la 33″. Además, según explicó el candidato a la Cámara de Representantes por Antioquia, dicha publicidad “ha sido destruida 10 veces”.
El aprehendido, quien fue identificado como Luis Carlos Hernández, fue puesto a disposición de las autoridades en la noche del viernes 11 de febrero, y la Fiscalía General de la Nación le imputaría cargos por daño a bien ajeno. En estos casos, las penas van desde los 16 hasta los 36 meses de prisión y una multa de hasta “15 salarios mínimos legales mensuales vigentes, cuando el monto del daño no exceda de diez (10) salarios mínimos legales mensuales vigentes”.
Desde diciembre pasado, los candidatos al Congreso tienen permiso para empezar a divulgar vallas publicitarias, carteles y anuncios que alienten a la ciudadanía a votarlos en las elecciones legislativas del próximo 13 de marzo. Sin embargo, la respuesta no ha sido muy positiva en todos los escenarios, puesto que varios candidatos han denunciado actos de vandalismo contra estos elementos.
Precisamente, tanto las vallas instaladas por Juan Espinal como las de la senadora Paola Holguín han sido foco de agresiones en la capital antioqueña. A través de estos carteles, la intención de los políticos ha sido insistirle a la población para concretar la revocatoria del alcalde, Daniel Quintero. “No al comunismo” y “defendamos a Medellín de Quintero”, son algunos de los mensajes que se han leído en las pancartas.
Según pudo conocer Semana, el pasado 10 de febrero, los avisos ya han sido destruidos en cerca de 20 oportunidades, y son pocos los días que duran en buenas condiciones. El costo de una nueva estructura, incluida la lona, podría ascender hasta los 9 millones de pesos.
“Hay un odio contra nosotros. Nos rayaron las caras, poniéndonos caras de payaso. Parece una sevicia contra lo que nosotros representamos. La valla que nos han dañado dice que defenderemos a Medellín del alcalde Quintero”, sostuvo Espinal en declaraciones entregadas a El Colombiano hace algunos días. Por esta misma razón, los aspirantes han reclamado a las autoridades en previas ocasiones.
En Bogotá los papeles se invierten:
Mientras que en Medellín los candidatos del Centro Democrático son víctimas del vandalismo, en la capital del país son los mismos aspirantes quienes atentan contra la publicidad de otros partidos. Uno de los ejemplos tiene que ver con Comunes, el grupo político formado a partir de los acuerdos de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC en 2016.
El pasado 4 de febrero, el representante a la Cámara, Jose Jaime Uscátegui, el cual busca ser reelegido, difundió un video a través de su cuenta de Twitter en el que destruye la publicidad de Comunes junto con otros integrantes de su bancada. El argumento es que, de acuerdo con las normativas de la Secretaría de Ambiente, no se puede ubicar esta publicidad en áreas consideradas como “espacio público o senderos donde se obstaculice el paso peatonal”.
“Produce impotencia y molestia encontrarnos con este tipo de publicidad de los señores de las Farc, que siguen en el Congreso, pero sus disidencias siguen delinquiendo y matando soldados y policías. Tan solo este año van más de 12 uniformados y 40 heridos cuando tan solo ha transcurrido el mes de enero de 2022. Esta publicidad no está permitida, pero qué pedirles a estos criminales. Hay que multarlos y pedirles que respondan políticamente también por los crímenes de las disidencias”, indicó en la grabación.
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