La violencia ha marcado sin duda, la vida de millones de personas en Colombia, por cuenta del desplazamiento forzado al que se han visto obligados incluso, a abandonar sus pueblos y sus hogares, dejando atrás, los recuerdos de una vida tranquila.
En entrevista con ‘La Red’ de Caracol Televisión, algunos artistas revivieron esos difíciles momentos en los que vieron en peligro sus vidas, las de sus familias, incluso, por culpa de la violencia perdieron a sus mejores amigos.
El primer caso fue el del comediante Danny Hoyos, encargado de darle vida a ‘Suso, el paspi’ quien desempolvó aquellos recuerdos de cuando apenas rondaba los 14 años. Uno de sus mejores amigos se fue a encontrar con su novia y cruzó las mal llamadas ‘fronteras invisibles’, perdiendo la vida en instantes.
“Del colegio recuerdo a Jhonatan, a él lo matan un 3 de mayo – no se me olvida porque es el día de la Santa Cruz – y en ese momento nos dio un pacto porque estábamos en octavo. Y mi amigo el que más recuerdo, Néstor Augusto Villegas, lo matan grupos de limpieza. A Juan, el hijo de doña Mireya, parcero mío, nos conocimos siendo acólitos que lo matan por cruzarse una frontera invisible, ahí cayó cuando se fue a visitar a la novia”, mencionó el comediante para el programa de entretenimiento.
En su relato, mencionó que fue el sentido del humor el que lo ayudó a hacer la catarsis emocional para eliminar los dolores que le provocaron la pérdida de sus grandes amigos. Recordó que en 2010 cuando ya se desempeñaba como ‘Suso’, fue víctima de toda una estrategia para secuestrarlo en Cali.
“Afortunadamente yo descubrí eso antes, yo apenas estaba empezando entonces la gente piensa que uno ya es Bill Gates. Fue muy duro porque me tuve que ir de la casa que yo había comprado, arreglado y reformado para mi mamá, salir como si yo estuviera debiéndole a alguien, como si el delincuente hubiera sido yo”, expresó Hoyos.
Otro de los perjudicados por la violencia en Colombia fue el cantante de música popular, Freddy Burbano, quien durante parte de su niñez y de su adolescencia, vivió la llamada ‘Guerra de la esmeralda’. Originario del departamento del Putumayo, llegó a Muzo, Boyacá con sus papás y sus hermanos.
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El intérprete de ‘Flor marchita’, recordó que su papá llegó a trabajar con el alquiler de maquinaria especial para lavar la tierra, y recordó que a su papá lo “garrotearon”, término que utilizan los lugareños para referirse a quien se enriquece con el préstamo de la motobomba, pero no le cuentan nada.
“Mi papá se enteró e hizo el reclamo, pero resulta que se complicó el tema porque se le vinieron todos encima, mi papá en la borrachera le pegó un botellazo en la cabeza a un muchacho de los que cuidan los patrones de allá y ahí inició el problema. Al mes llegaron a la casa donde vivíamos y mataron delante de todos nosotros a mi papá, mi mamá también estaba y vimos cómo fue el asesinato de él”, relató el artista.
Debido a las amenazas constantes de los asesinos de su padre, su familia y él debieron abandonar Muzo y buscar un mejor futuro en Coscuez, Boyacá, pero a los pocos meses de estar allí radicados, de nuevo la violencia tocó la puerta de su casa.
“Teníamos unas mesitas de billar, mataron a un señor ahí y se desencadenó otro problema, nos tocó salir del todo de allá porque nos iban a matar a todos. Mi mamá y mi padrastro, porque mi mamá ya había conseguido otra persona, ellos si estaban allá, pero nos recogieron en Briceño y salímos para Bogotá todos”, contó Burbano.
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