La reforma tributaria que propuso el gobierno de Iván Duque en 2021 ocasionó el estallido social que se extendió casi que por 2 meses en Colombia, por lo que la implementación de una nueva de estas iniciativas en el próximo mandato sigue generando pulsos entre los candidatos, como Alejandro Gaviria e Ingrid Betancourt.
Los dos personajes citados, que eran compañeros de coalición y que terminaron distanciados por las “maquinarias” que se adhirieron a la campaña del exministro de Salud, volvieron a encontrar otro punto de disenso al diferir en si implementar una reforma o no.
Por ejemplo, Ingrid Betancourt le dijo a Infobae Colombia esta semana que si gana las elecciones presidenciales de mayo, y por ende se posesiona en agosto de 2022, bajo ninguna circunstancia implementará una reforma tributaria y considera que quienes la proponen, lo hacen “de una manera también muy populista alineándose a una especie de ortodoxia macroeconómica, que a final de cuentas le podría hacer mucho daño al país”, aseveró la fundadora de Verde Oxígeno.
El principal argumento de Betancourt para oponerse a esta iniciativa, que Alejandro Gaviria sí implementaría, es porque considera que los casi 21 millones de colombianos en pobreza del país se verían seriamente afectados; sin embargo, reveló cómo planea conseguir recursos para el país.
“Vamos a pedirle a las grandes fortunas colombianas, a las grandes empresas que tienen más de 5 mil millones de renta líquida al año que hagan un aporte solidario. Vamos a recaudar unos, yo diría, seis billones de pesos anuales durante tres años. Eso sí lo vamos a pedir a los que más pueden, a los que más tienen”, señaló la exsecuestrada por las FARC.
Inclusive, anunció que si gana la Presidencia no tocará el IVA ni quitará otros impuestos. “Hay quienes piensan que hay que elevar el porcentaje del IVA, otros que hay que tocar la renta. Nosotros pensamos que eso hay que dejarlo. No le podemos trasladar a los colombianos, y sobre todo a los más humildes a través de los impuestos directos o indirectos, el pago de las facturas, de lo que los corruptos se han robado”, añadió Betancourt.
Sin embargo, esa propuesta de no hacer otra Ley de inversión social, como el gobierno Duque llamó a la reforma tributaria del año pasado, tal parece que no está en el ideario de Alejandro Gaviria, quien casi que al unísono de que Betancourt criticó la propuesta, dijo que él, por el contrarió, sí implementaría una.
Inclusive, en diálogo con el diario El Tiempo, el exrector de la Universidad de Los Andes dijo que quienes se oponen a que se haga una reforma tributaria están recurriendo a la “demagogia”, pero cuidando a los colombianos de estratos más bajos.
“Hay que hacerla -reforma tributaria-. Y ojalá sea estructural, con los elementos esenciales que debe tener un impuesto más alto en las personas, el 1 o el 2 % de los que tienen ingresos más altos; una disminución de las exenciones, para que la tasa efectiva de tributación sea mucho más equitativa”, señaló Gaviria.
De hecho, vaticina que en un eventual mandato suyo habría que seguir “con un impuesto a la riqueza o al patrimonio” y hasta propuso que Colombia intente “el modelo chileno de unos impuestos a los dividendos”, agregó. ¿Cómo funcionaría? Él mismo se lo reveló a ese medio bogotano.
“Tener una reforma tributaria progresiva que resuelva uno de los temas más complejos, el déficit fiscal. La tasa de interés que está teniendo que pagar el Estado colombiano por los bonos de largo plazo está creciendo aceleradamente, lo que indica que los inversionistas están perdiendo la confianza en el país. De manera que la reforma tributaria es un imperativo”, expresó el precandidato de Centro Esperanza.
Aunque por ahora ni Gaviria ni Betancourt han debatido, por el momento, sobre el tema, sí es una de las diferencias más marcadas de ambos planes de gobierno, lo que deja ver que no solo el apoyo de Cambio Radical y el Partido Liberal (que Ingrid llama “maquinarias) se acentúan en las diferencias de ambos aspirantes por llegar como jefes de Gobierno.
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