¿Colombia requiere de una nueva reforma tributaria para impulsar su economía? Esa es la inquietud que dejó el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), titulado Panorama económico de Colombia. El documento, de 145 páginas, sugiere algunas prácticas para impulsar la productividad, las finanzas públicas y garantizar mayor cantidad de oportunidades para los ciudadanos.
Frente a las perspectivas económicas del país, la Ocde sostuvo que no se han presentado variaciones frente a los números que se habían divulgado en diciembre pasado. Para el 2021 se calcula un crecimiento del PIB de 9,5 %, teniendo en cuenta que arrastraría los “efectos estadísticos” del 2020. El crecimiento para 2022 y 2023 sería de 5,5 % y 3,1 % respectivamente.
Los resultados presentados en el 2021, según cuenta la entidad, son producto de mayor consumo en los hogares y de los obstáculos que se superaron por las nuevas olas de la pandemia. Dentro de este periodo, la reactivación económica también entregó resultados positivos: “La economía colombiana se ha recuperado de manera notable de la crisis del covid-19, a medida que los sólidos esfuerzos realizados en materia de políticas monetarias y fiscales han logrado evitar una mayor contracción de los ingreso”.
Puntos clave del informe de la Ocde:
La postura sobre una nueva reforma tributaria nace de los pocos ingresos fiscales con los que cuenta el país, ubicándolos en un 20 % del PIB. Los recursos son insuficientes, relata la entidad, para atender las demandas sociales y mantener una inversión equilibrada en términos de educación, salud e infraestructura.
En ese sentido, se especifica que que el sistema fiscal actual no contribuye a que esta tendencia se modifique, pues no hay un recaudo importante en el impuesto a la renta de las personas y sí en el de las sociedades. La sugerencia, en este caso, es recaudar más recursos en el impuesto de renta de las personas, reduciendo el umbral de ingresos para poder tributar y eliminando las exenciones, por ejemplo.
“Gran parte de la recuperación de nuestra economía, de tener una economía que ha crecido casi el 10 % el año pasado, se debe a que ninguno de esos incentivos (políticas sociales) se tocaron y permitieron que la reactivación empresarial se diera rápidamente después de haber subsidiado por primera vez en nuestra historia el salario mínimo”, sostuvo desde Francia, el presidente Iván Duque, quien se encuentra adelantando su agenda de trabajo en Europa.
Además, el jefe de Estado le cerró la puerta a implementar otra reforma tributaria, como lo sugiere la Ocde: “Nosotros no vamos a presentar una reforma fiscal, sacamos una reforma fiscal el año pasado y es la reforma más grande de este siglo”.
Además, hizo un llamado de atención para aquellos políticos que, por esta época electoral, intenten modificar algunas de estas determinaciones: “Lo que lograrían es volver a incrementar el nivel de tributación de las empresas y, si eso ocurre, afectaría la generación de empleo y por lo tanto detonaría más informalidad”.
Otro de los aspectos sobre los cuales hizo énfasis el documento fue en la necesitad de tener una recuperación económica inclusiva. Dentro de este proceso, el organismo citó que el 60 % de la población están en informalidad laboral, por lo que no cuentan con acceso a la seguridad social. El objetivo es promover la formalización mediante leyes laborales y mejor administración tributaria.
Desigualdad e ineficiencia del gasto público: esas son las consecuencias que genera la corrupción, de acuerdo con la Ocde. Por lo tanto, los esfuerzos del gobierno colombiano deberían centrarse en crear una ley que cobije a los denunciantes por este tipo de hechos, normativa que sí tienen gran parte de los países que pertenecen a la citada organización: “Continuar la lucha contra la corrupción por medio de una ley específica de protección de denunciantes y límites más estrictos a las contribuciones privadas a las campañas electorales”.
La productividad en Colombia está por debajo de los estándares en la región, y ello se debería a que existe una gran cantidad de regulaciones que atentan contra la iniciativa empresarial y la entrada en el mercado. De acuerdo con la Ocde, el escenario ideal sería reducir estas barreras.
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