Este compositor paisa recibió el llamado de ‘Power to the people!’, un evento organizado por la leyenda de la música Herbie Hancock y el mundialmente conocido compositor y director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel, y cuya curaduría fue hecha por la maestra Gabriela Ortiz; para llevar a su estilo la movilización colombiana a música para el público del Walt Disney Concert Hall, con la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles bajo la batuta de Dudamel.
“En enero de 2021 una colega caleña llamada Lina González-Granados, una directora joven muy reconocida en este momento, con la que no he tenido mucho contacto pero que ya conocía mi trabajo, me pidió un día partituras y me escribió un correo electrónico diciéndome “te van a contactar, te recomendé para algo”, tres meses después recibo un correo de la Filarmónica de Los Angeles diciendo que me habían escogido para comisionarme una obra.” relata Agudelo sobre el primer contacto con la organización de este evento.
‘Power to the people!’ busca resaltar el trabajo de artistas que desarrollan trabajo social, activismo y crítica por medio de sus obras, un perfil que define buena parte de la obra de Agudelo, quien ha hecho parte de su creación el registrar el paso de la violencia y la movilización en Colombia en medio del conflicto armado, el proceso de paz y la explosión de la protesta social de manera poética y artística, no directa y sin mencionar nombres.
Dentro de las composiciones de Víctor se destacan ‘Las cuatro chalupas’ (2003), su trabajo de grado de la Universidad EAFIT basado en una composición para orquesta sinfónica con cuatro movimientos;
¨Cuento Pagoda¨ (2008), que resume su viaje a China como director asistente y pianista de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Memphis y dos obras que lo acercan a la difícil situación del conflicto armado y la desigualdad social de su país: ‘Bojayá-Chocó 2002′ y ‘Mazorca a $1.000′, comisionada por la pianista chilena Paulina Zamora, para retratar la problemática social de los desplazados por la violencia que se ubican en distintos lugares turísticos de Colombia por medio de siete movimientos con nombres como “Cerro Monserrate”, “Cerro Nutibara” o “Desplazamiento fúnebre”.
¿Cómo narrar el país a la distancia? “Ese evento que sucedió en mayo de 2002 en Bojayá, en medio del enfrentamiento entre guerrilla y paramilitares con una pipeta de gas que explotó y todo lo que dejó, me impactó profundamente ya que estaba fuera del país, viéndolo todo con una perspectiva más amplia, se intensifican las emociones y eso me condujo en la creación de lo que serían esas obras…” comenta Agudelo, que ha perseverado en el diálogo entre la música de cámara y los paisajes sonoros que evocan los tiempos que vive su país en su tiempo en una propuesta que le ha dado un sello a su trabajo.
La composición de esta obra que llegará al Walt Disney Concert Hall de Los Angeles se inició con un análisis de Agudelo tanto del interés artístico de ‘Power to the people!’ su lenguaje, su contexto, con la conciencia de que no tenía que hacer una obra muy compleja que aisle al público del mensaje que quieren compartir como músicos “A veces como artistas nos metemos en un mundo y crea sonoridades que las va a disfrutar, si mucho, otro músico”, señala Víctor, quien asumió el proceso de composición como si se tratara de uno de investigación fue cuando supo que según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), desde la firma del Acuerdo de Paz en Colombia en 2016, a octubre de 2021 fueron asesinados 1.260 líderes sociales y defensores de derechos humanos.
Bajo esta temática nació ‘Ecos de la memoria’ que encuentra dos elementos musicales, uno tradicional como el canto de plañideras (cantos fúnebres) de las comunidades indígenas de Colombia, y otro elemento contemporáneo como el hip hop, que goza no solo de popularidad en las comunas de su natal Medellín en donde es una herramiento de conciencia y protesta, sino también de las calles y escenarios de Los Angeles, el próximo destino de su música. Esta obra a pesar de ser creada para orquesta abandona el rigidez de la puesta en escena de la música de cámara para integrar los sonidos del cacerolazo de la movilización en Colombia a cargo de los percusionistas, el beat box y las voces de los músicos en el escenario “con las últimas obras que he escrito me ha interesado comprometer más a los músicos desde su voz para que actúen, en el cacerolazo se deben poner de pie en sus puestos, gritar y hacer como si estuvieran en una protesta social, ¿cómo lo harán? eso no lo sé…”
Aunque Víctor continúa en su proceso de finalización de la obra, ya se anticipa a su encuentro con Dudamel, previo al estreno el 4 de junio de 2022, quien además es el director musical y artístico de la Filarmónica de Los Ángeles, las apreciaciones que intercambiarán, no solo con él, que conoce de cerca la temperatura política y social latinoamericana también con esos músicos que tendrán en sus manos y voces los sonidos, las historias, los horrores, las esperanzas y otras postales de uno de los momentos más representativos de la historia de Colombia: la movilización social y los ecos de la generación que la vive y hace parte de ella con la ilusión de un nuevo porvenir.
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