Pablo Alfonso Ortiz Tarazona tenía 66 años y el pasado 7 de enero fue encontrado muerto en su finca en la vereda La Judía de Floridablanca (Santander). El cuerpo sin vida del líder social y fiscal de Acción Comunal del municipio fue encontrado con dos balazos de escopeta.
“La víctima habría sido atacado por la espalda con un arma de fuego de carga múltiple tipo escopeta, por parte del viviente quién posterior al hecho se dio a la fuga”, dice el reporte de las autoridades el día del levantamiento del cadáver.
Desde el día del crimen, el sospechoso de las autoridades era Campo Elías Sanabria, quien desde hace ocho años trabajaba en la finca de la víctima. El presunto responsable era hombre de confianza de Ortiz Tarazona conocido en la zona como el “profe”.
Días antes del asesinato, el “profe” le había comunicado a Sanabria que no podía seguir trabajando en la finca. Según el Periódico Vanguardia, personas cercanas al líder social habrían informado a la Fiscalía sobre las actitudes anteriores a los hechos de su posible asesino.
“Campo Elías Sanabria mostró su enojo pero luego pretendió normalidad. Permaneció unos días más en el predio cumpliendo con sus labores, pero la furia que habría ido acumulando por saber que sería despedido, lo llevó al peor de los impulsos. Acabar con la vida de su empleador”.
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Los delitos imputados por la Fiscalía General de la Nación y por los que tendrá que responder Sanabria, en respectivas audiencias ante jueces de la República, son el de homicidio agravado y porte ilegal de armas.
La familia de Alfonso Ortiz, después de tres días sin recibir noticia suyas, informó a la Policía Nacional lo que estaba sucediendo y fueron hasta la finca, en donde encontraron su cadáver en el piso de la cocina.
Según el informe policial, “uno de los fogones aún estaba encendido, por lo que la escena hizo suponer que lo atacaron a traición mientras estaba desprevenido en la cotidianidad de su casa”.
Luego los investigadores revisaron la finca para confirmar si algún objeto de valor había desaparecido o si había indicios que señalaran hacia un presunto robo pero no fue así.
La familia de la víctima había declarado que el hombre de 66 años había trabajado durante muchos años en la Escuela Normal de Piedecuesta y luego decidió pensionarse para dedicarse a su familia y a su finca.
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“A Pablo le encantaban las plantas, sembrar en el jardín y tener su huerta, subía a cada rato a la finca. De vez en cuando venía a visitarme a mi y a mi mamá. Conocimos a ese señor-Campo Elías- cuando Pablo nos invitó a una celebración por el día de las madres. Lo tenía viviendo bien, en una especie de apartaestudio”, dijo una hermana de la víctima a medios locales de Santander.
Las autoridades finalmente confirmaron que, “con la versión entregada por los seres queridos de la víctima, después de conocer la relación entre ambos y ver la escena del crimen, todos los indicios apuntaban desde un principio a Campo Elías Sanabria como actor material de los hechos”.
Ahora, el capturado deberá esperar detenido, su futuro judicial, y se encuentra a la espera de saber si lo trasladan a un centro carcelario, mientras se adelantan las respectivas diligencias judiciales.
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