Violencia contra los periodistas creció en un 31% en Colombia durante el último año según la FLIP

La Fundación para la Libertad de Prensa analizó las agresiones de las que fueron víctimas más de 700 profesionales

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La libertad de prensa en Colombia está en riesgo. Foto @soy__martina
La libertad de prensa en Colombia está en riesgo. Foto @soy__martina

Teniendo en cuenta que este miércoles 9 de febrero se conmemora el día del periodista, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) reveló algunos datos sobre las agresiones de las que fueron víctimas los periodistas en Colombia durante todo el 2021 y lo que va del año 2022. Lamentablemente, la Flip registró 700 agresiones físicas, amenazas, hostigamientos y obstrucciones a la prensa colombiana el año pasado.

En primera medida, la Fundación destacó que las agresiones registradas el año pasado sucedieron principalmente en medio de las jornadas de protesta del Paro Nacional que duraron un poco más de dos meses. El total de las agresiones fueron 684, aclaracon que dentro de una agresión puede haber más de un periodista involucrado, por lo que las víctimas fueron 768.

Estos datos son alarmantes porque demostrarían que, durante los últimos años, las agresiones a la prensa en Colombia han aumentado. Considerando que en el año 2020 la misma fundación registró 449 casos y 648 víctimas, lo que significa un aumento del 31%.

En lo que va del año 2022, la Flip ya ha registrado 22 violaciones a la libertad de prensa en Colombia. A detalle, la entidad explicó que hay hostigamientos (9), amenazas (8), trabas para acceder a información (2) y daños a la infraestructura de los medios de comunicación (2).

Sobre las agresiones que sucedieron en el año 2021, la Flip estableció que “la fueraz pública fue el mayor agresor de la prensa” con 247 agresiones registradas, de las cuales 227 fueron en medio de las jornadas de protesta. Esto querría decir que, apróximadamente, 1 de cada 3 agresiones a la prensa vienen de la fuerza pública del país.

Las amenazas a los periodistas fue la forma de agresión más común. “En el 2021 hubo un incremento de casos con respecto al año anterior, cuando registramos 152. Las amenazas tienen diferentes consecuencias: desde la autocensura, hasta el abandono del ejercicio periodístico”, se lee en el informa de la Flip. Y los que amenazaron a la prensa fueron principalmente desconocidos (56), particulares (52) y la fuerza pública (18 casos).

En seguida estuvieron las agresiones físicas, que en total fueron 168 en 2021, mientras que en 2020 fueron 30 casos. Según la entidad, estas se dieron principalmente en medio de las manifestaciones del Paro Nacional, donde los periodistas fueron empujados, golpeados con puños, piedras, escudos y patadas e incluso algunos fueron apuñalados.

En las denuncias registradas por la Fundación para la Libertad de Prensa también se contabilizaron 65 hostigamientos, 57 obstrucciones al trabajo periodístico, 43 obstrucciones de acceso a la información y 36 casos de acoso judicial.

Sobre la obstrucción al acceso de información, la fundación informó que en el año 2021 “registramos 42 casos en los que servidores públicos faltaron a su deber constitucional y se negaron a brindar información sobre temas como la gestión de la pandemia, de las manifestaciones sociales, contratación pública y administraciones locales”.

De la misma forma la fundación insistió en que “todos los días los periodistas solicitan datos e información a entidades del Estado para realizar veeduría sobre temas de alto interés público. Obstaculizar este derecho nos afecta como sociedad”.

Finalmente, se presentaron 4 atentados, 1 asesinato y 1 secuestro a la prensa en Colombia. Las ciudades que más registraron estas agresiones fueron Bogotá (197), Antioquia (90), Valle del Cauca (81), Santander (37), Cauca (30) y Tolima (24).

Sin embargo, la Flip hizo un llamado especial por la situación que han registrado en departamentos como Arauca y Norte de Santander. “Allí, las agresiones a periodistas han aumentado sin que haya medidas de prevención y protección articuladas, diferenciadas y adaptadas a los diferentes contextos”, se lee en el informe.

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