El Juzgado 26 de Ejecución de Penas otorgó casa por cárcel a Álvaro Dávila Peña, llamado el “cerebro” del carrusel de la contratación en Bogotá, bajo el argumento de que el abogado cumplía con los requisitos para recibir prisión domiciliaria.
Para obtener dicho beneficio, Dávila Peña firmó una caución de “10 S.M.L.M.V y suscripción de compromiso una vez consignada la caución, por lo anterior líbrese boleta de traslado” de acuerdo con el registro judicial.
Capturado en diciembre de 2012, Álvaro Dávila Peña es responsable de los delitos de concierto para delinquir agravado, interés indebido en la celebración de contratos y cohecho propio en el entramado de corrupción denominado carrusel de la contratación.
Dávila junto a los contratistas Julio Gómez, Emilio Tapia, el entonces alcalde de Bogotá, Samuel Moreno Rojas y su hermano, el exsenador Iván Moreno, así como el denominado grupo Nule, desfalcaron las finanzas del Distrito Capital entre noviembre y diciembre de 2007, hasta junio del año 2010.
El abogado, egresado de la Universidad del Rosario, fue denominado como el “cerebro” de dicho entramado dado que actuó como enlace entre las partes así como estuvo detrás del diseño jurídico que permitió el desvío de recursos públicos durante la administración del exalcalde Samuel Moreno Rojas.
Además, Dávila Peña mantenía un canal con los contratistas del grupo Nule, los principales beneficiados de la contratación pública en la capital; con ellos, el abogado Dávila dio sustento jurídico a contratos que terminaron como sobornos a otros funcionarios públicos.
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Luego de ser capturado el 21 de diciembre de 2012 comenzó un proceso penal con dilaciones y aplazamientos que duró alrededor de siete años hasta que fue juzgado por los delitos de concierto para delinquir, interés indebido en la celebración de contratos y cohecho.
El Juzgado Primero Penal del Circuito de Bogotá lo condenó el 27 de noviembre de 2018 a la pena de 19 años de prisión.
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Su defensa apeló por lo que el 9 de septiembre de 2019, el Tribunal Superior de Bogotá en segunda instancia dejó en firme la condena.
De nuevo el equipo de abogados de Dávila interpuso recurso de casación, esta vez ante la Corte Suprema de Justicia, que actuó como última instancia para fallar en contra de dicho recurso, por lo que el procesado fue conducido a la Cárcel La Picota para cumplir el resto de su condena.
No obstante la decisión de la CSJ, el pasado 22 de diciembre a través de su defensa fue solicitada la libertad condicional bajo el argumento del cumplimiento de las tres quintas partes de la pena. Pese a este reciente intento, el Juzgado le negó dicho beneficio, pero le concedió la detención domiciliaria.
Por este entramado de corrupción, el detrimento patrimonial para la capital de la República fue del orden de 2,2 billones de pesos, además de 400 millones de dólares desaparecidos, parálisis absoluta en la doble calzada Bogotá-Girardot,
-que solo se reactivó en 2014 luego de 10 años en obra- e incumplimientos en más de 50 contratos en la capital y otras ciudades de Colombia.
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