Mediante un recurso de tutela, varios ciudadanos que presentan enfermedades crónicas y poseen discapacidades distintas, buscan que desde la Corte Constitucional se reglamente el funcionamiento de los triajes de UCI desde el aspecto ético, en el marco de la pandemia provocada por el COVID-19, pues afirman que, existe una vulneración de derechos y esto pone directamente en riesgo sus vidas en caso de buscar la asignación de una cama.
De este modo, será tarea de la Corte Constitucional estipular las reglas primordiales entorno a la priorización de la atención del triaje mediante la ética, en caso de existir una crisis hospitalaria que reduzca el número de profesionales de la salud que puedan estar en operación dentro de los centros de hospitalización, teniendo en cuenta que es deber de estos priorizar la atención en ciertas características del paciente, no obstante, esto puede variar según las recomendaciones dictaminadas por las máximas entidades de salud.
Dentro de los argumentos presentados en la tutela, se alega la condición social de muchos pacientes que al no tener soporte vital entorno los recursos, es mayor el riesgo en que se encuentran sus vidas, departamentos como; Meta, Antioquia Tolima, Cauca, Valle y entre otros, han presentado preocupantes crisis entorno a la ocupación de sus camas y a pesar de la apertura de más centros de hospitalización, todo se reduce al mínimo cuando se elevan los picos de contagio.
La magistrada Cristina Pardo firmó la solicitud realizada por los tutelantes, quienes se encuentran a la espera del dictamen y sentencia de la Corte Constitucional, estos afirman que por la misma estadística entregada por expertos son los adultos mayores quienes están más propensos al incubación del virus, además de correr mayor riesgo entorno a la gravedad de la enfermedad, pues la mayoría de muertes se encuentran en el margen entre los 60 y 70 años de edad, ya que, los adultos mayores al estar más expuestos al virus deberían contar con mayor garantía a la hora de ser atendidos y priorizarlos como población de riesgo.
La polémica también nace desde el inicio de la crisis afrontada por esta enfermedad, pues en algunos hospitales retumbaban los rumores acerca de la priorización de atención en pacientes específicos, pues la edad era tenida en cuenta y afirmaban que el objetivo era enfocar los esfuerzos en los jóvenes y pacientes menores de 40 años, ya que la esperanza de vida estaba sujeta a ellos, dichos rumores causaron pánico colectivo y muchas personas generaron escepticismo acerca de los servicios de salud y la labor que estaban prestando para todos los pacientes, sin embargo, a pesar de la saturación de los centros de hospitalización, la atención fue dividida y ligada a la disponibilidad de cada uno.
Al día de hoy el virus en Colombia ha cobrado la vida de 136.197 personas, además de esto, son en su totalidad 5.985.516 casos los que se han presentado en el país. Aunque muchos coincidían en que era difícil el arribo de esta enfermedad a Colombia, al día de hoy continúan las restricciones y el temor por las nuevas variantes, no obstante, las medidas de prevención siempre han estado latentes y con el fortalecimiento del plan de vacunación en el país busca disminuir la propagación de contagio. A pesar de la aceleración de los picos de la pandemia las entidades de salud muestran positivismo con miras al futuro.
Entorno al plan de vacunación en su quinta etapa, Colombia presenta 73.549.566 dosis aplicadas, de las cuales 34.779.312 corresponden a primera dosis, 26.404.054 son segundas dosis, 6.438.577 son las personas que han obtenido la dosis de refuerzo, mientras que la mono dosis o dosis única revela la cifra de 5.927.623 y finalmente al día de hoy Colombia registra 32.331.677 esquemas de vacunación completos.
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