El conflicto armado en Colombia ha exacerbado la violencia en los últimos dos años; en los territorios donde hay presencia de guerrillas, disidencias y paramilitares los habitantes han tenido a que aguantar diferentes violencias: desaparición, asesinato, desplazamiento entre otros. Un ejemplo de esto, es Bahía Solano, donde el personero Carlos Mario Cardona, en entrevista con la W Radio, denuncio las restricciones a la movilidad que han impuesto los grupos armados en la zona, los cuales han establecido toques de queda y limitado el tránsito en la misma cabecera municipal en medio de las disputas por control territorial.
“Los actores armados le dan orden a la población en los mismos sectores donde disponen las horas en que estos pueden circular libremente en el territorio. Les dicen que ya en cierta hora no pueden circular, entrar vehículos, sobre todo en la noche, hemos recibido denuncias donde hasta en la mañana restringen la movilidad”, señaló Cardona.
Esta denuncia se suma al desplazamiento de cuatro comunidades indígenas, conformadas por 196 familias hace unos días y que actualmente permanecen en una escuela del corregimiento El Valle, ubicado a media hora del casco urbano. De acuerdo con la FM, las 905 personas huyeron de sus hogares tras el asesinato del líder Miguel Tapí, quien fue sacado a la fuerza de su casa y encontrado muerto.
“Como alcalde, hacemos un llamado angustioso para que no nos dejen solos en esta situación por el desplazamiento. Esperamos que nos brinden las ayudas inmediatas debido a que las condiciones económicas del municipio no nos dan para atender más de dos o tres días a estas personas que se han desplazado”, señaló el alcalde de Bahía Solano, Ulmer Mosquera.
Además, desde la Oficina de Atención para Asuntos Humanitarios (OCHA), alertaron una delicada situación en el departamento del Chocó, pues desde el 12 de enero de 2022, en las comunidades de Paimadó, Calle Fuerte, Chaquí, Dipurdú (Medio San Juan) y Negría (Istmina) de este departamento, hay un recrudecimiento importante entorno a la violencia por parte de grupos armados organizados (GAO), además de la expansión de estos en búsqueda de recuperar su operación en la sub región del San Juan, ubicada al sur del departamento del chocó
La disputa por terrenos, espacios de minería ilegal, tráfico de estupefacientes y rutas que permitan dar salida al narcotráfico, se han convertido en una acción delincuencial que aflige a la misma población, en donde mediante homicidios, amenazas, amedrentamiento, secuestro y torturas, buscan vulnerar los derechos de los líderes sociales de la región y provocando el confinamiento de más de 1.230 personas traducidas en 550 familias y el desplazamiento de 871 personas que conformarían 353 familias según el reporte de la OCHA.
La incursión Armada de Grupos Armados No Estatales (GANE) ha provocado desplazamientos a la comunidad afrodescendiente de la zona, en el sector de Negría, varios pobladores se encontraban realizando labores correspondientes a la cosecha tradicional de la región, tras esto fueron increpados por hombres armados, que sin identificar amedrentaron, a estos pobladores y frente al temor propinado por estos hombres, la población terminó desplazándose de la zona, partiendo hacia otros municipios y corregimientos con el fin de ser acogidos por sus familias, no obstante, esto genera una grave situación por la misma a la condición humanitaria de los chocoanos.
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