La alcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López, considera “bajar el tono” con respecto a la pugnacidad sostenida con distintos sectores políticos, especialmente con la izquierda, pero advierte que debe ser un gesto recíproco dado que no se considera “una mujer soberbia pero tampoco soy sumisa”.
Las declaraciones de López son parte de un balance de gobierno en el que trató temas de seguridad, Metro de Bogotá y los avances con respecto a la convivencia en el portal de las Américas, brindadas a Noticias Caracol en su edición dominical.
A propósito de la militarización de dicho espacio, la alcaldesa López mantuvo el mensaje de que la crisis por los enfrentamientos en el noroccidente de Bogotá concluyó debido a una estrategia de diálogo consensuada con activistas, comunidad y Distrito.
“Cuando usted les mete Ejército a temas sociales usted termina en una masacre”, destacó López quien insistió que dicha acción no ocurrió por la incidencia de los programas gubernamentales orientados a conjurar la situación en el portal Américas.
“Con el programa Parceros están trabajando en la Alcaldía muchos de ellos o en otras empresas que los contrataron, son gente talentosísima. Hicimos procesos de memoria, los dos jóvenes fallecidos aquí y estamos apoyando a su familia para que haya justicia, porque eso nunca ha debido pasar”, agregó la alcaldesa Claudia López.
Con el mismo ahínco, la alcaldesa defendió alguno indicadores que evidenciarían que la inseguridad en la capital se encuentra en descenso en ciertos indicadores, pese a que los más violentos aumentaron en los últimos meses.
De acuerdo con López son “12 indicadores de seguridad, 4 subieron y 8 mejoraron. Subió el homicidio, subió el hurto a personas, subió el atraco violento, subió la extorsión. Bajó el hurto a residencias, a comercios, la violencia intrafamiliar, el robo de bicicletas, pero son cuatro muy dolorosos, que son la vida”.
La alcaldesa destacó que algunos programas sociales inciden en la disminución de ciertos indicadores de inseguridad en la capital. Se basa en programas orientados a jóvenes y a madres que permitirán un cambio en este segmento, el cual es uno de los más utilizados por sus opositores para criticarla.
Con respecto a la relación con la oposición a su mandato, López concedió que su carácter abrió frentes de batalla con sus críticos pero, matizó, que dichas “peleas” se dieron en el contexto de la defensa de la ciudad.
Para la alcaldesa, la relación con estos sectores es tensa pero aseveró que como mandataria no es “soberbia ni soy prepotente, pero tampoco soy sumisa y tampoco me callo ante las mentiras y tampoco le tengo miedo al debate público, pero si uno pide tiene que dar, porque es de lado y lado, todos tenemos que contribuir”.
En ese sentido, López indicó que abrió un frente de mediación con Luis Ernesto Gómez para que realice acercamientos con la oposición, especialmente con el petrismo, con miras a aumentar la gobernabilidad en la ciudad en lo que resta de su mandato.
Así reveló la funcionaria su plan de diálogo, comandado por Gómez: “vaya y busque a los amigos del petrismo y dígales que bajen la guardia, no puede ser este nivel de pugnacidad todo el tiempo. Ellos y otras opciones de cambio tienen una gran posibilidad de dirigir al país, pero tienen que dirigirlo inspirando lo mejor, no lo peor de cada uno”.
Concluyó con una mano extendida en busca de aumentar la gobernabilidad en la ciudad: “Si ellos promueven pugnacidad y odio en la campaña no van a poder unir y gobernar si es que ganan. Díganles que si de mi parte hay que bajar el tono yo lo hago, pero que por favor bajemos el tono”.
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