De Piedecuesta para el mundo: La historia del santandereano que convierte llantas usadas en obras de arte

Un adagio popular pregona que ‘La basura de unos es el tesoro de otros’, y si no, que lo diga el santandereano Orlando Pérez, quien desde su casa en el barrio La castellana, del municipio de Piedecuesta, da vida a llantas usadas y las convierte en auténticas obras de arte.

Desde caballos de tamaño real, hasta toros, caimanes y aves, el artista se ha convertido, sin academia, en una figura en su región; todo gracias a la inspiración que le entregó su madre.

La historia de cómo describió su talento para esculpir a partir de neumáticos viejos se remonta a 2020 y es tan inquieta como el solo hecho de que su vida dio un giro radical. En aquel año, debió abandonar su empleo como jardinero por cuenta de la pandemia, que a finales de marzo obligó al país a cumplir un extenso periodo de cuarentena obligatoria. Durante este tiempo, vio la gran cantidad de llantas que se desechaban en un taller vecino.

De manera paralela, su madre en medio del encierro le pidió un lorito hecho con estas llantas; “A mi mamá le gustó, y después seguí diseñando más animales”, indicó el diseñador a la Radio Nacional de Colombia. No necesito más inspiración, toda se la dio su mamá, y ese loro fue el inicio de una corta pero fructífera carrera.

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Continuó esculpiendo todo tipo de animales, pero ya no con los desechos de su montallantas vecino, sino con otros neumáticos que iba recogiendo a lo largo de su ciudad y así fortaleció su profesión, enviando también un mensaje de concientización. “Este arte es una de las tantas maneras de mostrarle a los demás cómo podemos ayudar al medio ambiente”, precisó al medio citado.

De hecho, podría decirse que, más allá de los resultados obtenidos con sus esculturas, una de sus mayores satisfacciones es saber que aporta su granito de arena para el mejoramiento medioambiental a partir del arte, algo que hasta hace dos años, era algo impensable para él; incluso, no han sido pocos los colombianos cautivados con su arte que llegó hasta los ojos de Rigoberto Urán, quien no dudó en comprarle la figura de un ejemplar bovino.

“El toro de Urrao”, es el nombre de la pieza que adquirió el pedalista antioqueño, y como era de esperarse, el artista piedecuestano presumió en Instagram a uno de los clientes estelares que ha tenido.

Pero quienes no gusten de los animales hechos con neumáticos, no hay problema, pues Pérez también elabora, con este mismo material, sillas o populares ‘brinca brinca’ para los niños, entre otros artículos que se pueden pedir a través de sus redes sociales, donde también tiene posteados números de contacto para aquellos que quieran adornar su casa con una pieza de estas.

Por otra parte, el beneficio que el sanandereano le hace al medio ambiente con su emprendimiento va más allá de lo que él se imagina, pues pese a que el Ministerio de ambiente no considera que las llantas viejas no son consideradas como ‘peligrosas’ para el ecosistema, requiere que estas sean devueltas a sus fabricantes para que no sean quemadas a cielo abierto como ocurre frecuentemente.

En ese sentido, de acuerdo con la Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza, cerca del 30% de la basura arrojada en los océanos está conformada por basura producida por la industria textil y de los neumáticos. En Colombia, según la Dian, anualmente se importan alrededor de 1.350.000 llantas, de las cuales solo el 29% se reencaucha. Las demás, van a parar a rellenos sanitarios o, en su defecto, a zonas verdes, sitios donde se acumulan escombros y sitios donde hacen quema de estos artefactos.

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