La capital colombiana podría volver a declarar una emergencia ambiental si el aire no mejora en las próximas semanas. Así lo confirmó la Secretaría de Ambiente que, debido a los incendios forestales que se han presentado en diferentes regiones del país y en parte de Venezuela, el aire en Bogotá podría verse seriamente afectado.
La última vez que se decretó emergencia ambiental en Bogotá fue para los meses de febrero y marzo del 2020. En ese entonces, la Alcaldía de Bogotá implemento medidas como el pico y placa ambiental, con el que buscaban reducir la contaminación en el aire de la capital. En esta ocasión las motos también estuvieron incluidas, por lo que debían movilizarse respetando la restricción por días. A inicios del 2022, las autoridades locales implementaron el pico y placa extendido, con el que buscaban, además de disminuir la congestión vehicular, las emisiones de material particulado.
De acuerdo con la Secretaría de Ambiente, los incendios forestales en regiones de la Orinoquía y en el país vecino de Venezuela, han hecho que el aire de Bogotá se vea afectado, principalmente en la zona del sur occidente. El distrito sigue monitoreando la concentración de partículas contaminantes en el aire y los
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De acuerdo con la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia, “Los primeros meses del año en Bogotá, usualmente, tenemos condiciones más complicadas en términos de calidad del aire. En primer lugar, por las condiciones meteorológicas, las bajas temperaturas en las mañana y altas temperaturas a lo largo del resto del día causan que el material contaminante se quede sobre la ciudad. Además, estamos en nuestra etapa de menos lluvias en las que hay más incendios forestales dentro y fuera de Bogotá y ese es el segundo factor que puede afectar la calidad del aire en estos días”.
Otra de las circunstancias que también afecta el medio ambiente es la primera temporada seca del año, donde aumentan los incendios forestales en Bogotá y la región. La Secretaría de Ambiente confirmó que de acuerdo a los satélites de la NASA, para el norte de Sudamérica se han identificado cerca de 1.865 puntos calientes activos.
“Estamos viendo, no solamente en Colombia, en la Sabana de Bogotá, sino en la región en general, un enorme número de puntos calientes e incendios forestales, lo que están empezando a registrar nuestros equipos es el humo, el material particulado que proviene de esos incendios y afecta la calidad del aire en la ciudad”, afirmó Carolina Urrutia.
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También se han presentado heladas en la madrugada e inversiones térmicas en la sabana de Bogotá, por lo que estos fenómenos meteorológicos dificultan el movimiento del aire en la capital colombiana, haciendo que las emisiones generadas localmente queden atrapadas por más tiempo.
La secretaria de Ambiente asegura que, “es difícil aislar cada uno de esos factores, hemos visto por supuesto mejoras en el flujo vehicular, en la velocidad promedio en la ciudad, a raíz del nuevo pico y placa, pero tenemos otros factores, incluyendo la temperatura y los incendios, que por estos días nos está reportando nuestro sistema, están afectando la calidad del aire de la ciudad”.
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