Expresidente de Cemex se declaró inocente en proceso judicial en el que lo señalan de intentar defraudar a esa multinacional en Colombia

Carlos Jacks es señalado de que a pesar de ser advertido, autorizó la adquisición de un terreno que administraba la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE) y que estaba próximo a entrar a un proceso de extinción de dominio

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Carlos Jacks, expresidente de Cemex en Colombia, se declaró inocente en un proceso que le llevan por corrupción cuando estuvo a cargo de la cementera. Foto: Colprensa
Carlos Jacks, expresidente de Cemex en Colombia, se declaró inocente en un proceso que le llevan por corrupción cuando estuvo a cargo de la cementera. Foto: Colprensa

Quien fuera el presidente de Cemex en Colombia y que trabajó 24 años con esa compañía, el mexicano Carlos Jacks, es señalado de los delitos de administración desleal y enriquecimiento ilícito tras dar vía libre a la adquisición, al parecer, irregular del terreno en el que actualmente se encuentra una de las sedes de esa multinacional en el país, específicamente en el municipio de Maceo (Antioquia).

Según informaron en el periódico El Tiempo, el bien estaba siendo administrado por la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE), y estaba próximo a que se le llevara un proceso de extinción de dominio tras una investigación por defraudación al Estado mediante la devolución irregular del IVA, en el que estaba involucrado José Aldemar Moncada, que posteriormente fue asesinado.

Sin embargo, Jacks estuvo enterado y pese a ello continuó con la adquisición, de acuerdo con el testimonio de Camilo González, exvicepresidente Jurídico de Cemex, y también procesado en este caso, quien llegó a un preacuerdo con la Fiscalía y pagará una condena de 32 meses de cárcel, reseñaron en la emisora La W Radio.

“Aquí hace falta el señor Carlos Jacks, quien era el director de Cemex Colombia. Era mi jefe directo (...) y toma la decisión de hacer un pago de 3 millones de dólares, pese a que estaba enterado -porque así se lo puse de presente-, que había un proceso de extinción de dominio”, señaló González.

En la revista Semana explicaron que el dinero para la compra del terreno, 20 millones de dólares, se le pagó al empresario Eugenio Correa Díaz, quien también está vinculado a un proceso por fraude a la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian).

“No se hubiera generado ninguna entrega de dinero si Carlos Jacks no hubiese aprobado esos pagos en el sistema”, destacaron en ese medio de comunicación de lo que dijo el fiscal del caso, Carlos Silva.

En ese medio señalaron también que como consecuencia, el terreno no pudo ser adquirido en su totalidad, ya que la Fiscalía le aplicó la extinción de dominio. Además, desde la presidencia de Cenmex se le habría ocultado información al mercado público de valores den Colombia, México y Estados Unidos. Incluso se señala que alteraron los estados financieros y se les hizo pagos indebidos a funcionarios públicos en Maceo.

“El señor Jacks conocía el negocio, sabía, estaba enterado; yo no actué a espaldas de él cuando firmé ese memorando de entendimiento. Yo simplemente cumplí con una instrucción que él me dio”, destacaron en Semana de lo que dijo el exvicepresidente Jurídico de Cemex.

Del dinero que se le giró a Eugenio Correa Díaz, reseñaron en El Tiempo, una parte se usó para cubrir las obligaciones de José Aldemar Moncada y el resto se pasó a efectivo que no ingresó a la compañía C.I. Calizas S.A. a la que representaba Correa y a cuyo nombre se hizo la venta del terreno.

En la revista Semana destacaron un aparte del documento judicial en el que se acusó al expresidente de Cemex: “Es evidente cómo los aquí denunciados llegaron a un acuerdo para defraudar a Cemex Colombia S.A., a favor -en principio- de Eugenio Correa Díaz, aprovechando el desarrollo del proyecto Maceo y abusando de las facultades que tenían frente a los recursos de la empresa”.

En ese medio informaron que en su comparecencia, Carlos Jacks no aceptó los cargos, por lo que este proceso en su contra seguirá: “Rechazo totalmente sus conclusiones en cuanto a mi concierne y por ende no acepto de ninguna manera sus apreciaciones”.

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