La Alcaldía de Calamar, en el departamento Guaviare, declaró alerta roja por los incendios forestales que ya cumplen 10 días y han consumido cerca de 15.000 hectáreas, de las cuales 2.300 están cerca del Parque Nacional Natural Serranía del Chiribiquete. Serían cerca de 70 focos de calor.
Después de una reunión extraordinaria con el Consejo Municipal de Gestión de Riesgos de Desastres, el alcalde Rohymand Giovanny Garcés declaró la alerta roja. “Hemos puesto toda nuestra capacidad pero realmente ya no tenemos cómo seguir soportándolo, por eso el llamado de ayer, por eso en el comité de gestión del riesgo extraordinario se tomó la medida de alerta roja”.
En la declaratoria, el alcalde de Calamar también pidió a todos los organismos de socorro e instituciones del sector público “activar sus planes de contingencia para estar en disposición de articular los esfuerzos para atender y dar una respuesta oportuna a la comunidad afectada por los incendios forestales”.
El alcalde Garcés también expuso que la situación desbordó la capacidad del cuerpo de bomberos pues “ya no da abasto para atender todas estas situaciones de incendios incontrolables”.
Así mismo los bomberos han podido certificar cinco viviendas en “pérdida total” por los incendios, según el alcalde, el promedio de pérdida es de 20 a 100 hectáreas por predio afectado.
En la zona de amortiguación del Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete se han visto afectadas alrededor de 2.300 hectáreas, con riesgo alto de que se extienda al parque.
El mandatario local también hizo un llamado de urgencia a las autoridades departamentales y nacionales para brindar mayor apoyo en la atención de los incendios forestales que están fuera de control.
“Pedimos a los organismos del Gobierno Nacional y de cooperación internacional para que nos ayuden en estos momentos aquí en el municipio de Calamar. A través del Ejército y helicópteros y nos mitiguen, nos rocíen con agua estas zonas, les pido y les hago este llamado de corazón, ayudemos por favor” pidió el alcalde de Calamar.
Los incendios forestales fueron provocados por las altas temperaturas en la Amazonía colombiana y los fuertes vientos, ya que según el Reporte de Monitoreo de Puntos de Calor del Ministerio de Ambiente, en enero de 2022 se registró la temperatura más alta en los últimos 10 años en la Amazonía. El fenómeno se da cuando el país atraviesa una temporada de escasas lluvias.
Esta temporada de sequía, que ya afecta varias zonas del país, ha encendido las alarmas de incendios forestales que arrasan con la flora y fauna de cientos de hectáreas, principalmente en los departamentos de la Amazonia colombiana, gracias a las imágenes satelitales y a las llamaradas observadas durante sobrevuelos.
El Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas reportó a través del Sistema de Información Ambiental Territorial de la Amazonía Colombiana (SIAT-CA) 6.187 puntos de calor en el Amazonas, focalizados en cuatro departamentos: Caquetá (2.417), Meta (1.942), Guaviare (1.411) y Putumayo (268).
Por su parte, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) registró para el tercer día del mes de febrero 7.389 puntos de calor en el país.
De acuerdo con las cifras del ministerio de Ambiente, al finalizar enero se contabilizaron más de 3.300 focos con temperaturas elevadas distribuidos en los seis departamentos que conforman la Amazonía colombiana. El 80 % de estos focos de calor son incendios forestales, según explicó el ministerio.
El más afectado, según el informe, es Guaviare con al menos 1.300 incendios forestales. La Serranía del Chiribiquete, declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco y que cuenta con protección especial de conservación, es una de las zonas más afectadas. También la Reserva Nacional Natural Nukak, un amplio territorio selvático que habitan los últimos indígenas nómadas contactados de Colombia
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