Jorge Enrique Abello habló de su “infierno detrás de Yo soy Betty, la fea”

En 1999 fue presentada en pantalla ‘Yo soy Betty, la fea’ y, en lo transcurrido de estos 23 años, son múltiples las versiones que se han realizado de la telenovela, pero también los artículos que se han escrito sobre ella y las entrevistas a su actriz. ¿Qué no se ha dicho de esta historia? Cualquier persona respondería que ya se sabe todo, sin embargo, siempre hay alguno que otro detalle nuevo que empieza a sonar por ahí de vez en cuando. Por ejemplo, a mediados de enero Jorge Enrique Abello – quien se desenvolvió en la interpretación de ‘Armando Mendoza’ – puso un nuevo tema sobre la mesa en torno a la novela: “El verdadero infierno detrás de Yo soy Betty, la fea”, frase con la que bautizó un video publicado en su canal de YouTube.

De este modo, el actor dio cuenta de las dificultades que tuvo para aprenderse y decir algunos de los textos de su personaje, específicamente aquellos que tenían las finanzas como protagonistas.

“… Grabar en la sala de juntas de ‘Ecomoda’, en el estudio, era el infierno y, sobre todo, las primeras veces y les voy a contar por qué. Fernando Gaitán, nuestro escritor, quiso que hubiera una realidad en cuanto a todo lo que se estaba hablando del mercado, de la industria de la moda, de todo el aspecto financiero, porque era muy importante para los espectadores, - especialmente los que conocen la industria - que supieran que lo que estaba pasando contenía verdad, era absolutamente verosímil”.

Empero, por aquella época, Abello no tenía conocimiento del tema en cuestión, lo que significaba – de algún modo – tener una piedra en el zapato para decir un texto, aunque no se entendiera, lo más natural posible.

“Para que tú puedas falsear algo, lo primero es que tienes que tenerlo claro… Yo tenía en ese momento 29 años, solo había estudiado actuación, literatura, comunicación, dirección, artes; no tenía ni idea - como hoy sí la tengo - de qué son las finanzas, cómo funciona la economía, qué es la administración, así que estaba hablando chino avanzado, pero me lo tenía que aprender y decirlo exactamente cómo estaba en el libreto”.

El actor no podía fallar en absolutamente nada, según su testimonio, ni siquiera en una coma. Además, las filmaciones se desarrollaban a lo largo de 15 horas aproximadamente, y los textos o diálogos que cada quien tuviese que decir eran aprendidos la noche anterior.

Jorge Enroque Abello también rememoró lo difícil que se le hacía, del mismo modo que a otros compañeros actores, el hecho de que Pilar Uribe (quien encarnó a ‘María Beatriz Valencia’) y Julián Arango (Hugo Lombardi) tuvieran textos que decir en medio de estas complicadas escenas, pues contrario a los personajes de Abello, Ana María Orozco (‘Betty’) y Luis Mesa (‘Daniel Valencia’), sus diálogos distaban de las finanzas o la economía, lo que hacía que parte del elenco se desubicara un poco en el ritmo y letra que llevaban en este tipo de escenas.

“… De pronto entraba ‘María Beatriz’ y rompía el ritmo y yo quedaba loco... Luis Mesa también quedaba mal, todos quedábamos cortados porque rompían tanto el ritmo porque gritaban durísimo. Julián también gritaba durísimo en ese momento, pero no era culpa de él, su personaje estaba perfecto; era que se me iba la letra porque el ritmo de ellos alteraba la escena, que era lo que buscaba tanto Fernando escribiéndola como el director haciéndola, pero a mí eso me enloquecía, yo tenía que tratar de hacer hasta lo imposible por lograr decir los parlamentos exactos, pasaba una mosca volando y ese parlamento se iba porque no teníamos semanas aprendiéndolo, era la noche anterior o ese día”.

Fue así como entre todo lo maravilloso que les pudo significar ‘Yo soy Betty, la fea’ a todo el equipo de trabajo, para algunos actores se podía pasar del cielo al infierno por cuestiones de escenas. “…La sala de juntas, no lo olviden, la llamábamos el infierno y ahí nos encontrábamos con el diablo de la letra”, destacó el actor.

Más allá de ‘Yo soy Betty, la fea’, el bogotano tiene una nutrida carrera actoral, también ha plasmado su talento al respecto en ‘La mujer en el espejo’ (1997), ‘La costeña y el cachaco’ (2003), ‘A corazón abierto’ (2010), ‘La Nocturna’ (2017) y la lista sigue ampliamente. Aparte de trabajar en los terrenos televisivos de la actuación, Abello también se ha adentrado en el campo teatral y la dirección.

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