El joven de 25 años, quien se transformó en emblema de los movimientos sociales debido a una captura ilegal por parte de la Policía Nacional de Colombia en eventos ocurridos el 28 de mayo de 2021, salió de Colombia el pasado 1 de febrero porque tanto su familia como él han sido víctimas de “amenazas, interceptaciones y seguimientos”.
La inasistencia a un evento de balance del anterior paro nacional para los jóvenes, organizado por El Espectador y la Embajada de Alemania, confirmó la situación de uno de los protagonistas del Cacerolazo Sinfónico, una protesta pacífica y cultural en Cali que contó con tres ediciones entre 2020 y 2021.
Junto a Herrera Melo fueron capturados otros dos jóvenes quienes también recuperaron la libertad en audiencia en la que un juez determinó que fueron retenidos ilegalmente por las autoridades.
Cabe recordar que los eventos del 28 de mayo en Cali fueron los más álgidos, en su momento, del paro nacional, una revuelta social que alteró el equilibrio de poderes en Colombia.
Ese día, civiles en posesión de armas confrontaron a los manifestantes en inmediaciones de la Universidad del Valle y en el barrio Ciudad Jardín. El episodio, registrado a través de dispositivos móviles, tuvo otro rostro como protagonista: Andrés Escobar, quien abrió fuego al lado de los uniformados.
Escobar, quien enfrenta un proceso judicial ante la Fiscalía General de la Nación, alegó que ejerció su derecho a la legítima defensa.
Ese sábado, el músico Álvaro Herrera Melo fue capturado después de los hechos reseñados. Según su versión, hizo presencia en la Universidad del Valle para participar del Cacerolazo y, ante el incremento de la violencia en la zona, decidió retornar a pie a su casa.
Al ser retenido, el joven había registrado con su celular los disturbios entre manifestantes y ciudadanos armados. Así mismo, Herrera Melo fue captado participando en el acto cultural antes de los disturbios.
Posteriormente, un video compartido por Juanita Cataño, dirigente del partido Centro Democrático, lo muestra ensangrentado y esposado mientras un policía le ordena que se identifique y que cuente las razones por las que fue detenido.
A lo que Herrera Melo respondió: “Estaba con los manifestantes lanzando piedras y palos en la parte de Ciudad Jardín (...) Somos un grupo de vándalos que estamos organizados”. El uniformado preguntó que quién lo golpeó a lo que el joven respondió: “los manifestantes por estar en esa situación”.
Ante dicha situación, Cataño comentó en Twitter: “Pues déjame decirte que por músico de Univalle no lo capturaron. ¿Qué estaba haciendo? ¿Y por qué no dice nada al momento de la captura?”.
Luego de recuperar su libertad, el músico continuó participando en las protestas pacíficas ocurridas en Cali pero referenció, al menos, tres actos intimidatorios contra él y su familia, siendo el último, del cual no avanzó detalles, el desencadenante de su salida del país.
Herrera Melo, quien se reconoce como activista, ha sostenido en distintos medios que mantendrá su voz crítica con respecto a las situaciones sociales del país.
Con el episodio de abuso policial que vivió el joven músico fueron 154 procesos disciplinarios los que se abrieron a causa de irregularidades cometidas por miembros de la fuerza pública tan solo en la ciudad de Cali: 74 son por abuso de autoridad, 10 por homicidio, 31 por agresiones físicas, 15 por lesiones personales, 2 por acoso sexual y 21 por otras conductas.
SEGUIR LEYENDO: