Gonzalo Guillén busca ser reconocido como víctima en el caso Mattos

El periodista de La Nueva Prensa también asegura estar dispuesto a pasar por el polígrafo y retó a Mattos a hacer lo mismo

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El empresario Carlos Mattos, implicado
El empresario Carlos Mattos, implicado en el caso Hyundai, y el periodista Gonzalo Guillén, fundador de La Nueva Prensa.

El abogado del periodista Gonzalo Guillén, fundador del medio La Nueva Prensa, pidió que su apoderado sea considerado una víctima del caso Hyundai, tras la carta presentada por Carlos Mattos en la que es acusado de aceptar un soborno. La solicitud ocurrió en lugar de la audiencia para establecer el segundo acuerdo de colaboración entre el expresidente de la filial de Hyundai en Colombia y la Fiscalía General de la Nación.

A las 5:55 de la mañana de este martes, el periodista escribió a través de su cuenta de Twitter que se acababa de enterar del presunto montaje judicial, en el cual él sería acusado de recibir 20 millones de pesos por un concepto hasta entonces desconocido.

Me entero esta madrugada que el corrupto fiscal Daniel Hernández del caso #Odebrechet está organizándome un montaje para decir que en 2018 me pagaron 20 millones de pesos para cometer un delito que todavía no ha podido inventarse.

Dos horas después, la factura que sería usada para incriminarlo llegó a manos de Gonzalo Guillén. Él la compartió por la misma red social con un mensaje.

Esto es lo que presenta la corrupta ⁦Fiscalía⁩ para inventar que me pagaron 20 millones con un cheque al portador que cobre en cuenta de Bancolombia que jamás he tenido. ¿El comprador de jueces y asesino de campesinos Carlos Mattos reportó esto a la DIAN?
Con este cheque al portador,
Con este cheque al portador, Carlos Mattos buscaría probar que Gonzalo Guillén recibió 20 millones de pesos a cambio de hacer reportería contra la Fiscalía General de la Nación.

Durante la mañana del mismo martes, se conoció la carta que fue redactada por Carlos Mattos desde la Fundación Santa Fe, donde permanece desde el pasado 25 de enero por un sangrado estomacal y un cuadro de fiebre, y donde fue intervenido quirúrgicamente el pasado 31 de enero.

Una parte de la carta de tres páginas, en la cual también confiesa que sobornó al sistema judicial, señala que Mattos le habría pagado los 20 millones al periodista Gonzalo Guillén para hacer quedar mal a la Fiscalía colombiana. Además, según el empresario, también habría entregado varios tiquetes de avión que él solicitó para su movilización.

Tomé la decisión de acudir a los servicios del periodista Gonzalo Guillén, quien ya venía realizando investigaciones en contra del grupo Eljuri, a través de publicaciones y exposiciones mediáticas para que buscara la manera de desacreditar y encontrar la manera de que perdieran credibilidad Eljuri y funcionarios de la Fiscalía.

Ante ese panorama, el abogado de Guillén asistió al recinto donde oficiaría el juez 30 penal del Circuito con Función de Conocimiento de Bogotá, donde hoy se adelantaría la audiencia entre Mattos y la Fiscalía. Allí, él solicitó que Guillén sea considerado como víctima.

Ante la ausencia por enfermedad del empresario, el juez finalmente aplazó la audiencia del acuerdo para el próximo martes 8 de febrero.

La confesión de Mattos

La carta de Carlos Mattos en la que Guillén es incriminado, en la que resume su vida como lo haría un agonizante, también señala la forma en que se acercó a miembros de la rama judicial para sobornarlos a cambio de proteger los intereses de Hyundai en el proceso que se llevaba contra la empresa.

Realicé una serie de acercamientos ilegales con los señores Dagoberto Rodríguez Niño, oficial mayor del Juzgado Sexto Civil del Circuito y Reinaldo Huerta, juez sexto civil del circuito de la ciudad de Bogotá, a través del abogado Luis David Durán Acuña, quienes accedieron a cambio de contraprestación económica a decretar una medida cautelar ante la demanda que estaba proyectando mi equipo.

Asimismo, Mattos aseguró que está arrepentido por sus acciones y que no las repetiría.

Ofrezco disculpas (...) a todas las personas que se pudieron ver afectados con mi ilícito proceder , por los perjuicios que haya causado; asegurándoles que no volveré a cometer ningún comportamiento ilegal o ilícito y esperando que la sanción a la que me he hecho acreedor, se convierta en un ejemplo claro y directo que, bajo ninguna circunstancia, se debe corromper la administración de justicia.

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