Después de meses esperando a que Aida Merlano prendiera el ventilador acerca de la corrupción electoral en el país, la excongresista entregó declaraciones ante la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia este 31 de enero. La audiencia se llevó a cabo virtualmente, pues ella está en Caracas (Venezuela), donde permanece prófuga de la justicia colombiana. Aunque no se han revelado muchos detalles del espacio, información preliminar asegura que la mujer señaló a los clanes Char, Gerlein y Name de incurrir en delitos para quedarse con cargos de elección popular en la costa caribe.
De forma directa, Merlano señaló al senador Arturo Char (partido Cambio Radical), quien también es hermano de Alejandro ‘Alex’ Char, exalcalde de Barranquilla y hoy precandidato presidencial por el Equipo por Colombia. Así mismo, mencionó a Julio Gerlein y los también senadores José David Name (Partido de la U) y Laureano Acuña (Partido Conservador), entre otros que conformarían, según la excongresista, una red de corrupción conocida como “la Casa Blanca”.
En la ‘Casa Blanca’ funcionaba, según la sentencia condenatoria de la Corte Suprema, una organizada empresa criminal que contaba con tecnología para rastrear los votos comprados y verificar que efectivamente llegaran a las urnas. Además, se vendían paquetes de votos al por mayor a otros candidatos que adquirían sus servicios.
Por otra parte, Merlano reiteró que hubo irregularidades en el allanamiento de su sede de campaña, momento cuando fue detenida. Además, señaló que le habrían hecho un montaje para hacerla ver como la líder de una organización de compra de votos.
En cuanto a su posterior fuga, ejecutada en 2019, dijo que esta fue coordinada por miembros de la familia Char y Gerlein. Señaló puntualmente a Julio Eduardo y Margarita Eugenia Gerlein, hijos de Julio Gerlein; a Arturo y Alex Char y a Fuad Char, padre de estos últimos.
Merlano denunció que un abogado de los hermanos Char la habría buscado para que no declarara contra ellos. Incluso, aseguró que su vida y la de su familia corre peligro por no acceder a las presiones de los clanes que hoy está acusando de incurrir en corrupción electoral.
Ante señalamientos tan graves como los que hizo Merlano, la Corte Suprema le exigió entregar pruebas que sustenten sus denuncias. La excongresista accedió a entregar material que comprometa a los políticos costeños y, además, advirtió que en próximas diligencias “entregará información especialmente de dos empresas que serían fachada para la compra de votos en la costa”.
El alto tribunal aseguró que una vez tenga las pruebas que aportará Merlano, los magistrados que llevan el caso analizarán nombre por nombre para determinar quienes están salpicados en esta presunta red de corrupción y si se abren nuevas investigaciones. Es importante recordar que hasta el momento la Corte Suprema de Justicia solo adelanta investigaciones por presunta compra de votos contra los senadores Laureano Acosta y Arturo Char.
En todo este proceso Merlano está siendo acompañada por Miguel Ángel Del Río, abogado que recientemente abandonó sus aspiraciones políticas con el Pacto Histórico.
“Hay que proteger a Aida Merlano. La acompañaré a la Corte para su declaración en contra de los Char. Han querido silenciarla a ella y su familia. Hay que destapar las ollas podridas de la compra de votos en la Costa. La mafia de los Char”, indicó Del Río a través de su cuenta de Twitter.
Merlano hacía parte de una de esas grandes casas, los Gerlein, cuyo cacique, nombre como se le conoce al jefe político de estos clanes, era Roberto Gerlein, el senador más longevo que ha tenido Colombia en su historia, al durar más de 50 años en el Congreso de la República.
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