A la cárcel presunto responsable de atentado contra policías en Cali

Las autoridades anticiparon más capturas en los próximos días por este hecho y aseguraron que falta hallar a los autores intelectuales del ataque

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El pasado 28 de enero, en horas de la tarde, una patrulla de la Policía de Cali que se movilizaba por el suroccidente de la ciudad, específicamente por el sector de Comfandi El Prado, fue atacada con una granada explosiva. El hecho violento dejó heridos a dos uniformados y a un civil que fueron trasladados a la Clínica Colombia y, afortunadamante, no sufrieron heridas de alta gravedad.

Desde entonces, los uniformados de la Policía Metropolitana de Cali, junto a los efectivos del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, iniciaron una ardua labor para dar con el paradero de los responsables de este peligroso atentado en contra de las autoridades. Para el lunes 31 de enero, se dio a conocer a la primera persona privada de su libertad por este caso.

Según informaron las autoridades caleñas, el primer capturado es un joven de 23 años, identificado como Carlos Alberto Ambuila, quien presuntamente es el autor material del atentado, es decir, quien habría lanzado la granada contra la patrulla. Luego de haberla lanzado, el joven salió corriendo del lugar, pero fue capturado calles más adelante.

Esta información la confirmó el comandante de la Metropolitana de Cali, el brigadier general Juan Carlos León. El oficial detalló que “en una rápida reacción de los uniformados que se encontraban de servicio en la Autopista Suroriental con calle 34, en el suroriente de la ciudad, este hombre fue detenido”.

El brigadier general añadió que esta captura se dio “en coordinación con el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía se judicializó al capturado y además se están realizando las investigaciones correspondientes para dar con los autores intelectuales del hecho”. Esto quiere decir que para las autoridades el joven de 23 años solo es el autor material, pero detrás del atentado hay otros autores intelectuales que aún están siendo buscados.

Por ahora, este primer hombre capturado fue puesto a disposición de la Fiscalía 7 Especializada, ente que lo presentó ante un juez y le imputó los delitos de tentativa de homicidio agravada, fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las fuerzas armadas o explosivos y terrorismo.

Ante las pruebas presentadas por la Fiscalía, el juez decidió enviar a Carlos Alberto Ambuila a la cárcel, privándolo de su libertad mientras avanza su caso y se sigue buscando a los otros autores del atentado. Por su parte, es importante recalcar que ante el juez de garantías, Ambuila no aceptó los cargos presentados por el fiscal.

Cabe recordar que, luego del atentado, que fue rechazado por las autoridades y el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, se ofreció una millonaria recompensa para que las personas que tuvieran información sobre el hecho denunciaran a los responsables. La millonaria cifra fue anunciada por el secretario de Seguridad de la ciudad, Carlos Javier Soler Parra, quien manifestó que “desde la Alcaldía de Santiago de Cali, por instrucciones del señor alcalde, de la bolsa de $5.000 millones que tenemos para recompensas se van a ofrecer hasta $50 millones por información que lleve a la captura y judicialización de los que hicieron este acto terrorista”.

De la misma forma, el funcionario de la administración local habló durante el fin de semana con la emisora W Radio y dio un parte sobre el estado de los tres heridos, quienes resultaron con esquirlas en sus rostros y espaldas, pero salieron de la Clínica Colombia fuera de peligro. Los policías están estables, ninguno tiene heridas grandes, sin afectaciones graves. Una persona civil quedó herida y otra aturdida, aseguró Soler.

A RCN Radio, por su parte, uno de los policías heridos dio su testimonio. Se trata del patrullero Hernán Alexander Betancur Rivas, quien aseguró que el atentado fue en horas de la noche, cuando se preparaban para realizar el relevo del turno, “escuché una detonación y sentí una onda en la cara. De repente, empecé a botar sangre y perdí la vista del ojo izquierdo, en ese preciso instante pensé que había perdido el ojo”. Afortunadamente el uniformado se recupera de maner satisfactoria.

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