Gustavo Petro aclaró si disparó armas mientras estuvo en el M-19: “Estaba en las barricadas con los trabajadores”

El precandidato presidencial del Pacto Histórico reconoció que tiene conocimientos militares, porque el M-19 era un movimiento que los exigía, así como tener conocimientos políticos

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REUTERS/Luisa Gonzalez
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En una entrevista con la revista Semana, el senador y aspirante a la presidencia de Colombia, Gustavo Petro, reveló algunos detalles de lo que fue su vida en el pasado. Además de hablar de su niñez, recordó lo que fue su vida en el M-19 y la relación que tuvo con las armas por aquellos años. De acuerdo con lo que detacó, mientras estuvo en aquel grupo nunca disparó un arma, sin embargo, sí accionó un revólver, cuando era niño, de manera accidental.

“Una vez disparé un revólver, creyendo que era de juguete y no. Eso fue en la casa en Ciénaga de Oro, que eran paredes de bahareque débiles, eso atravesó como tres. El revólver fue al suelo, sonó y todo el mundo salió, todos en el barrio. Yo solté eso, fue un susto muy tenaz, por travieso, pensé que era un juguete”, confesó Gustavo Petro en su charla con ese medio de comunicación. Aseguró que durante su paso por el M-19 sí tuvo armas en sus manos, sin embargo, nunca las disparó. Aseguró que el M-19, al ser un grupo que exigía a sus integrantes tener conocimientos políticos y militares, en efecto, conoce cosas de ambas áreas.

Petro aseguró que nunca fue un niño al que le gustara jugar con pistolas de juguete, por el contrario, prefería juegos relacionados a la construcción de estructuras. “A mí me gustaba era ser constructor, no jugar a la guerra”, dijo. Construía sus casas con pequeños ladillos de plásticos y disfrutaba de hacer mapas; así conoció el mundo, asegura.

“Hay un Petro que conoce de cosas militares, le enseñan, pero la estructura político-militar hace un énfasis en las personas que ingresan al M-19: unos se convierten en dirigentes militares, Carlos Pizarro era uno, con vocación política, hay sindicalistas, hay curas, hay gente que organiza barrios, yo era un organizador de barrios, hasta que el Ejército me captura y me lleva preso. Después paso a la clandestinidad y en la clandestinidad me muevo entre ciudades, me muevo entre paros”, confesó Petro para Semana. Así mismo, es consciente de que hay una parte de la población que no cree que él nunca haya disparado un arma.

REUTERS/Luisa Gonzalez
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“¿Disparé? No, estaba en las barricadas con los trabajadores. Después, en las montañas, caminé cerca de año y medio por las montañas sin disparar. De hecho, una de las discusiones de mi contingente era qué hacemos subiendo y bajando montañas, como ‘el Quijote’, si nosotros lo que queríamos era hacer una revolución”, agregó y argumentó.

Petro se autodenominó como un luchador, recordó sus años de universidad, cuando estudió economía, luego de descubrir su habilidades en matemáticas. Logró ser becado por sus altas calificaciones. Destacó que fue un niño que creció con mucho afecto, al lado de su padre y su madre, y de muchas de sus tías. La figura femenina en su vida siempre fue muy importante en su vida. Aseguró que era un niño introvertido y, en ocasiones, solitario.

En la conclusión de la entrevista, habló de la forma en la que conoció a su esposa, Verónica Alcocer García. Detalló que la vio en una conferencia, cuando él ya era parlamentario. “En el año 2000, por ahí. Era representante a la Cámara y la conferencia tenía que ver con un referendo que había propuesto Pastrana. Iba a dictar la charla sobre el referendo en una universidad de Sincelejo, y ella era organizadora de la conferencia”, dijo.

Petro aseguró que no suele ser un hombre de piropos, sin embargo, los ojos de su ahora esposa le llamaron la atención por aquellos días. “Unos ojos azules así, hermosísimos”, concluyó.

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