Gobierno nacional y alcaldía de Bogotá definen plan de retorno de indígenas embera

Luego de que la situación actual con los comunidad indígena embera, que se encuentra ubicada en Bogotá, haya tenido acciones violentas el martes pasado, cuando integrantes de esa comunidad lincharan a un hombre de 60 años que arrolló a una mujer embera en estado de gestación y a su hija de un año y medio, causándoles la muerte.

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Este viernes 28 de enero, después de más de horas de reunión, la alcaldesa Claudia López y el viceministro del Interior Carlos Alberto Baena, entregaron tres puntos de acuerdo a los que llegaron para iniciar el plan para la reubicación de la comunidades indígenas emberá chamí y emberá katío.

La administración local señaló que desde el próximo lunes a las 8:00 de la mañana se vuelve a sesionar el puesto de mando unificado, “para finiquitar los detalles sobre los formatos y los procedimientos de caracterización de estas comunidades, que será acompañado por entidades como la Defensoría del Pueblo y la Personería de Bogotá”.

El tiempo que estipula la alcaldía para esa tarea es de una semana, para llevar a cabo la caracterización de las personas que permanecen en el parque Nacional y en la UPI La Florida y en las que participarán todas las entidades competentes.

Esas entidades son Defensoría del Pueblo, la Personería Distrital y el ICBF, que también estuvieron presentes en la reunión de estudio de la metodología y el cronograma del proceso de reubicación.

El último punto de acuerdo que señalaron fue el de convocar a una nueva reunión el próximos lunes 7 de febrero en el Ministerio del Interior para coordinar con las autoridades embera chamí y embera katío, las garantías de protección de sus derechos a los integrantes de las comunidades que retornarán a sus territorios.

“El viceministro y yo hemos liderado esta reunión, y estamos comprometidos con la garantía de los derechos de las comunidades indígenas. Por eso hemos acordado con todas las entidades seguir dando cumplimiento a las órdenes judiciales para garantizar la protección especial que constitucionalmente deben tener”, dijo la alcaldesa al concluir la reunión.

Respecto a la situación concreta que vive la comunidad embera en la capital del país, Claudia López se refirió “Bogotá acoge solidariamente y presta la ruta de atención a los más de 38.000 víctimas de desplazamiento forzado que llegaron solo el año pasado, respetando sus especiales condiciones étnicas, culturales y de vulnerabilidad.”

Según cifras entregadas por la secretaría de Integración Social de Bogotá “se han entregado 1.887 mercados a las comunidades emberá; ha coadyuvado al retorno de 1.185 personas”.

Según la alcaldesa, al Gobierno nacional y distrital, llegó una solicitud de los indígenas embera chamí y katío, para que se les garantice el retorno seguro de los miembros de su comunidad a los lugares de donde fueron desplazados.

A lo que reiteró que “Bogotá es epicentro de paz, es epicentro de reconciliación y por lo tanto seguiremos coordinando con las autoridades nacionales y con las autoridades indígenas reconocidas por el Ministerio del Interior un retorno seguro de quienes han llegado en condiciones de desplazamiento”.

Por su parte, el viceministro del Interior, Carlos Alberto Baena, coincidió en que “no es viable registrar y reubicar comunidades indígenas en la ciudad, bajo ninguna condición”.

“Queremos dar claridad que ni en Bogotá, ni en el Ministerio del Interior hay registro que acredite un cabildo o un resguardo en la ciudad, en cabeza de los pueblos indígenas Emberá, y que sus autoridades están registradas en Chocó Antioquia y Risaralda”, sostuvo.

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