En las últimas semanas se han presentado debates políticos, en donde emergen múltiples dudas acerca de los candidatos. Aquí, los aspirantes buscan concretar distintas alianzas, sumar apoyo e incluso su retórica les puede jugar una mala pasada, en donde terminen siendo juzgados por el mismo pueblo. Uno de ellos es Gustavo Petro, quien desde su aspiración presidencial en el año 2018 fue víctima de su propio invento.
Las palabras del candidato, al día de hoy empiezan a causar efecto en la economía del país, pues tras señalar que, si llegaba al poder empezaría a reducir e incluso eliminar la extracción de petróleo, los bonos de Ecopetrol tuvieron una precipitosa caída. Las cifras son alarmantes, pues los bonos nacionales han tenido altas bajas que han alcanzado un 9,9 % en perdida, acompañados de los bonos en dólares que llegaron a la preocupante cifra del 10 %.
Dicha situación no es netamente actual pues todo se remite a las constantes declaraciones donde el precandidato presidencial sostuvo que daría por finalizada de manera paulatina toda operación que correspondiera a la exploración de zonas petroleras, puesto que esto ha afectado directamente al ecosistema y no lo concibe como modelo.
Según Portafolio, distintos analistas de la economía nacional considera que la idea de Petro puede ser contraproducente e incluso fuera de cabales, puesto que, Colombia se caracteriza por tener un alto nivel de exploración y exportación de crudo. Por lo tanto, la posible eliminación de estas actividades generaría una crisis importante no solamente en la bolsa nacional, sino, en la bolsa de Colombia ante el mundo encomendada por Ecopetrol.
Para el senador también existen detractores allegados, pues uno de sus contrincantes y precandidato a la presidencia, criticó el discurso entorno al petróleo. Se trata de Federico Gutiérrez, exalcalde de Medellín. Para Gutiérrez es inviable, populista e inconcebible la medida que propone alinear el líder del pacto Histórico en un eventual Gobierno suyo, el candidato afirmó en Caracol Radio: “Es irracional que al otro día haya cero petróleo. Esto acaba con todos los proyectos sociales del país. Debe haber una transición energética, pero no de forma irresponsable y populista. Esto debe ir ligado a la energía renovable. Hablas mucho, pero haces poco. En Bogotá no transformaste el tema energético, no llevaste ni un solo bus eléctrico”.
El panorama
Varios analistas han identificado las ideas de Gustavo Petro como un peligro e incluso han hecho una comparativa desde a la imposición de la izquierda en Latinoamérica, pues países como: México con Andrés Manuel López Obrador, Argentina con Alberto Fernández, Perú con Pedro Castillo y últimamente Gabriel Boric en Chile, han anticipado la fuerza con la que está arribando la izquierda y los modelos progresistas a toda la región.
Esta preocupación se argumenta desde el estado de las economías en dichos países, pues la hiperinflación en Argentina ha provocado olas de migración, en donde los jóvenes piensan salir del país gaucho. Además, en la primera semana de elección de Gabriel Boric, el peso chileno tuvo una devaluación importante comparado con el dólar, años atrás en la llegada de Andrés Manuel López Obrador al poder en México, se transformó en una variante importante para la economía de este país, que fue sentida por las clases más bajas ante la alza elevada algunos precios.
En 2018 surgieron rumores respecto al Gobierno que podría ejecutar Gustavo Petro llegando a la Casa de Nariño, pues muchos de sus contendores hicieron uso de la situación que vivía el vecino país de Venezuela, para aseverar que ese era el camino que tomaría Colombia por las ideas de izquierda y de carácter socialista que podría Imponer Petro, dicha situación fue funcional para el candidato pues en la presente campaña, a pesar de las críticas ha logrado moderar un poco más su discurso.
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